De porte atlético y musculoso, el Lebrel Húngaro, también llamado Magyar agar, es un perro incansable, con una resistencia envidiable capaz de grandes distancias a velocidad excepcional.

Es poco conocido en su país de origen pero eso no oculta sus cualidades en las cacerías con señuelo y las carreras de distancia. Suele desarrollarse bien como perro guardián y de compañía.

Características

  • COLOR:  El Lebrel Húngaro puede tener casi cualquier color, a excepción del negro.
  • PELO:  Su pelo es corto y pegado al cuerpo.
  • CABEZA:  Con el cráneo fuerte, alargado y el stop marcado.
  • OREJAS: son grandes y de implantación media, se repliegan hacia atrás sobre el cuello, siestán atentos las levantará.
  • OJOS: sus ojos son oscuros de tamaño medio.
  • TRUFA: es grande, bien pigmentada con ventanas amplias.
  • Mandíbulas / Dientes: fuertes, con mordida en tijera.

Mejillas musculosas.

CUELLO:  Musculoso, elegante y sin papada.

CUERPO: 

  • Espalda ancha, recta y bien desarrollada.
  • La caja torácica está muy arqueada, es amplia para dar cabida al corazón y lo pulmones.
  • El vientre está recogido.

COLA: De inserción alta, en reposo cae hacia el suelo. En acción se elevará hasta la línea superior del lomo.

EXTREMIDADES ANTERIORES: Las patas delanteras son fuertes y tendinosas. Rectas y paralelas.

EXTREMIDADES POSTERIORES: Bien anguladas, con una estructura ósea compacta y fuertemente musculadas.

ALTURA A LA CRUZ:

  • Machos: de 65 a 70 cm
  • Hembras: De 62 a 97 cm.

Historia

El origen del Lebrel Húngaro o Magyar agar es muy antiguo. La historia de este perro de caza data del siglo IX cuando los húngaros invadieron Panonia eran acompañados por un Lebrel procedente de la región de los Cárpatos.

Datos reseñados de la época destacan que esa comunidad era aficionada a la caza y para actividad lebreles propios, estos se mezclaron con otras razas de Oriente y Occidente entre los siglos XV y XVII y ya en el siglo XIX se habían perfeccionaron por el cruce con el galgo inglés heredando de ellos una velocidad mayor. Desde sus orígenes son considerados excelentes cazadores y gracias a su velocidad ha sido muy apreciados para carreras en canódromos. Hoy esa casta es muy valorada en Hungría y Rumania.

Alimentación

La nutrición del Lebrel Húngaro debe basarse en el tipo, duración e intensidad de la actividad que realizan. La velocidad y la potencia utilizan diferentes tipos de músculos y diferentes fuentes de energía.

Comportamiento

El lebrel húngaro es un perro que en la cacería tiene un carácter impetuoso, es natural, vigoroso, rápido y de visión aguda. Su comportamiento como perro de familia exalta su actitud equilibrada. Son calmados, sensible, cariñoso y confiables para estar cerca de niños.

Es una raza que se adapta a cualquier espacio tanto rural como urbano siempre que se le permita gastar sus energías con ejercicios. Se lleva bien con otros perros y es celoso con extraños.

Cuidado y Enfermedades

Es importante para el Lebrel Húngaro hacer ejercicios y juegos diariamente preferiblemente en espacios amplios. Para evitar que les salgan callos y yagas requiere de un sitio acolchado para dormir. No tolera bajas temperaturas. Su pelaje es corto y para mantenerlo solo amerita cepillarse una vez por semana.

El lebrel húngaro es una raza que no suele presentar muchos problemas de salud. Sin embargo, son propensos en algunos casos, a enfermedades óseas metabólicas, displasia de cadera y torsión de estómago. Es una raza sensible a preparados químicos como anti- pulgas, anestesias, etc.