
La palabra “pug” puede provenir del Inglés antiguo pugg, el cuál tiene un término cariñoso para un pequeño demonio juguetón o chango. Los cachorros pug son llamados puglets.
Historia del Carlino
Los Perros Carlinos eran uno de los modelos favoritos de los artistas que decoraban cerámicas en la China Imperial, el lugar de origen de esta antigua raza de dogos en miniatura. También eran la compañía sosegada y amable más apreciada por los monjes del Tíbet, que supieron ver en este perrito macizo y de ojos saltones la encarnación de la divinidad.
Los doguillos llegaron a Occidente traídos por los navegantes holandeses y pronto hicieron furor en el Viejo Continente, sobretodo entre la aristocracia y la realeza. El Carlino ha compartido intimidad con personajes tan sobresalientes como María Antonieta, el príncipe Guillermo de Orange o Josefina, la esposa de Napoleón.
El Carlino es un perro grande condensado en un cuerpo pequeño, duro y robusto. Su exótico aspecto de aire oriental queda realzado por una cola enroscada verdaderamente peculiar, aunque lo que le confiere un carácter único es la cabeza redonda y maciza.
Características del Carlino
El Carlino es un perro bajo y macizo; la cabeza, grande, redondeada y de aspecto sólido, su cara está cubierta de pliegues, se parece a un dogo en miniatura, pero es pariente cercano del pequinés.
Mide de 30 a 35 cm y pesa entre 6 y 8 kilos. La cabeza del Carlino es redonda y maciza, con la frente ancha y el hocico es cuadrado y chato. Los ojos son oscuros y saltones, de expresión dulce cuando está tranquilo y vivaz cuando está exaltado. Las orejas “en rosa” son pequeñas y, al tacto, parecen de terciopelo negro. Su cuerpo es corto y pequeño, y la cola se enrosca sobre la cadera.
El carlino puede ser color plata o albaricoque suave con un antifaz negro, en los dos casos presenta una raya negra que va de la cabeza a la cola; también puede ser negro puro.
Mide unos 30 cm a la cruz y pesa entre 6 y 8 kilogramos. Su pelo es lacio, delgado, corto y brillante. Puede ser de color plateado, amarillo damasco o negro.

- La cabeza: es grande teniendo en cuenta el tamaño del perro con arrugas definidas tiene una mascara oscura en la cara
- Ojos: Los ojos del perro Carlino son saltones,grandes y de color oscuro
- Hocico: es corto.indeseable que el hocico tenga forma torcida y que los dientes sean visibles
- Cuello: El Carlino es un perro fuerte y grueso
- Orejas: las hay de dos tipos”oreja de botón”,es una oreja que se plega doblándose hacia adelante y la “oreja rosa”,es una oreja pequeña que se plega hacia atrás
- Cuerpo: cuerpo compacto y corto con buenas costillas y pecho ancho Extremidades: buena angulacion de las articulaciones
- Peso: El peso ideal del Carlino va entre “6.3 y 8.1 kg
- Pelaje: denso y corto
- Cola: en espiral “la doble vuelta es muy buscada”
- Pies: ni demasiado redondos ni demasiado largos y uñas negras
- Colores: canela,atigrado,plateado y negro.
Utilidades de Carlino como perro
El Carlino es todavía muy escaso y exclusivo pese a que se trata de un magnífico perro de compañía que destaca por su sensibilidad, ternura y abnegación a su dueño. Le encanta sentirse útil y se presentará el primero a la hora de echar una pata en las tareas domésticas o del jardín. Además no plantea problemas de convivencia con otros animales y se lo pasa en grande jugando con los niños.
Comportamiento y carácter del Carlino
El perro Carlino es un aventurero todoterreno que no se lo pensará dos veces a la hora de acompañar a su familia hasta el fin del mundo, aunque para eso debe ser educado con amabilidad y constancia. De lo contrario se dejará llevar por sus peores instintos y mostrará el “Míster Hyde” que lleva dentro: un Carlino malcriado puede ser especialmente destructivo y malévolo.

Cuidados del Carlino
Como otros parientes chatos, el Carlino emite unos ruidos bastante peculiares similares a ronquidos y es frecuente que se ponga a estornudar sin que esto signifique que se ha resfriado: su hocico aplastado resulta encantador, pero acarrea algunos pequeños inconvenientes que, sin embargo, no tienen por qué ser sinónimo de enfermedad.
Casi todas las razas que han sido “encogidas” presentan numerosos problemas de salud hereditarios y en esto el Carlino no es una excepción. Los más graves deben ser evitados en lo posible eligiendo un cachorro de padres libres de antecedentes de labios y paladares partidos, dislocación de piernas y malformaciones nasales que provoquen sinusitis y dificultades respiratorias.
Los cuidados básicos de un Carlino sano son sencillos, pero es necesario ser constante en la vigilancia de los ojos, que deben estar limpios y sin arañazos, y de la piel manteniendo los pliegues limpios, secos y sin irritaciones.
El Carlino come muy bien, a veces demasiado bien, y es vital controlar su alimentación para prevenir problemas cardiacos derivados del sobrepeso. La obesidad, además, le hace aún más vulnerable al calor excesivo.
Esta pequeña bomba de alegría y cariño es bastante longeva, por lo que derrochará vitalidad durante al menos 12 años.
Bibliografía
http://www.i-perrros.com/carlino.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Carlino
http://www.crisangeles.com/vidadeperros/index.php?option=com_content&task=view&id=145&Itemid=1