El Parque nacional de Amboseli ofrece una de las imágenes más clásicas de Kenya, la enorme montaña del Kilimanjaro, con sus 5.985 m dominando la llanura como un dios poderoso gobernando el mundo desde su trono de plata. Antes de que el misionero Johannes Rebmann descubriese el Kilimanjaro para la cultura occidental en 1848, las antiguas leyendas swahilis y árabes hablaban de una montaña en el interior, en cuya cumbre vivía un dios terrible que castigaba a los que se atrevían a acercarse a su morada paralizándoles los pies y las manos. De esta manera, los habitantes de la costa tropical describían un fenómeno extraño para ellos, la congelación.
Ubicación
El territorio de Amboseli pertenece al país Maasai, la legendaria tribu guerrera de nómadas pastores que se alimentan de una mezcla de sangre y leche. Los Maasai continúan viviendo hoy como lo han hecho siempre en la reserva que rodea el parque, pastoreando sus rebaños y desplazando sus enseres en busca de los mejores pastos. A lo largo de sus migraciones, hoy restringidas, los Maasai construyen sus poblados, los llamados enkang’ o más popularmente manyatta o emanyata, con palos de madera y estiércol de vaca. Con sus cuerpos esbeltos, sus rostros hieráticos y orgullosos, sus atuendos coloridos y sus cabellos trenzados y teñidos de rojo, los Maasai ofrecen una gran plasticidad para el fotógrafo, pero por tu propia seguridad nunca les retrates sin su permiso.
Fauna en amboseli
El frágil ecosistema de Amboseli alberga una impresionante variedad de animales, con más de 50 especies de mamíferos. Sin duda los reyes de Amboseli son los elefantes, que se encuentran en gran número y a los que es fácil observar y fotografiar gracias a las características del terreno, llano y escaso de vegetación. Los paquidermos, dicen que entre los más grandes del país, suelen sumergirse en los pantanos, donde hacen compañía a los muchos hipopótamos que se esconden bajo los papiros. El parque acoge también una gran población residente de cebras de Burchell y ñúes. Otros herbívoros presentes incluyen las gacelas de Thomson y Grant, búfalos, facoqueros, rinocerontes negros, jirafas Maasai, impalas, cobos (waterbucks) y dik-dik. Los babuinos y monos vervet abundan en las escasas zonas boscosas, sobre todo en el área de Ol Tukai. Los carnívoros están representados por los leones, hienas, gatos salvajes, chacales y caracales. Los leones son periódicamente reintroducidos en el parque, con un éxito variable. Los leopardos y guepardos son muy escasos.
Respecto a las aves, se han registrado más de 400 especies, entre las que destacan el pelícano, flamenco, martín pescador, águila pescadora africana, ibis, pájaro secretario o serpentario, grulla coronada, garza real, garza Goliath, garcilla bueyera, cigüeñola, zampullín chico, ganso egipcio, águila marcial, halcón pigmeo, avestruz Maasai, marabú, buitre de espalda blanca, buitre de orejeras, francolín de cuello amarillo, avutarda Kori y cálaos. Después de las lluvias, el parque congrega grandes poblaciones de aves acuáticas.

Clima del parque
Amboseli como parque (tiene 392km2) es un territorio más bien seco, con pocas lluvias durante el año. No obstante es muy húmedo bajo tierra porque las nieves del Kilimanjaro se filtran y llegan al subsuelo; las corrientes de agua subterraneas suministran dos manantiales de agua que salen a la superficie en forma de varios pantanos dónde se alimentan los animales y crece la vegetación. El lago Amboseli está seco casi todo el año y en la época de lluvias se inunda de agua, pero no hay demasiada vegetación a su alrededor porque las sales del lecho del lago se mezclan con el agua y frenan el crecimiento de la flora. Como ves Amboseli son todo contrastes.
Bibliografía
http://www.missviajes.com/amboseli-439917
http://www.revistaviajar.es/nuestras-propuestas/mundo/articulos/amboseli/
http://www.javieryanes.com/esp/parques/amboseli.html