Weston, estaba embarazada de cinco meses cuando una banda de ladrones armados con cuchillos entraron en su casa en la que vive con su pareja Aryan Salhi, en Inglaterra.
«Pensé que me iban a matar», dijo Kasha. La joven relata lo sucedido: «Aryan y yo estábamos en la cama con Rocky, que estaba dormido en el suelo, al lado de nosotros. De repente, hubo un fuerte golpe en la puerta principal. Rocky salió disparado de la habitación, ladrando como un loco. Miré por la mirilla, pero yo no veía nada. Rocky seguía ladrando furiosamente. No iba a calmarse y nos preocupaba que pudiera despertar a los vecinos, por lo que lo pusimos en el cuarto de baño. Abrimos la puerta suavemente y apareció de la nada una banda de cuatro hombres armados”.
Les rogué que nos dejasen en paz y les dije que estaba embarazada, pero continuaron pegando a Aryan.
Pero entonces Rocky rompió la puerta del baño y salió furioso a por los ladrones”. La joven aún se pregunta qué hubiera pasado si Rocky no llega a estar en casa.
El Rottweiler sabía que había pasado algo malo y por eso no se separó del lado de Kasha durante varios días.