Su nombre es Dulce y fue encontrada en el andén de la carretera M-313, cerca de Chinchón. La perra, bautizada así por su afabilidad, presentaba señales evidentes de abandono: desnutrida, ciega y con sarna muy extendida.
El animal se recupera en el Centro Integral de Acogida de Animales y, debido a la imposibilidad de encontrar a sus dueños, la Comunidad busca padres adoptivos para ella. Los interesados pueden acudir a http://www.madrid.org/proteccionanimal.