Estas serpientes son muy particulares, especialmente por su patrón que imita al de una serpiente de Coral, lo que le sirve como defensa. Viven en zonas semi-áridas, bosques y llanuras.
Ambientación
El terrario para un animal bebé o juvenil será de aproximadamente 60x35x45 cm. Un ejemplar adulto o semiadulto necesitará como mínimo un terrario de 100x60x60 cm. Es importante brindar a estas serpientes el suficiente espacio ya que si no pueden estirarse completamente de vez en cuando pueden sufrir serias afecciones respiratorias que se vuelven crónicas. Dicho terrario debe tener una tapa a prueba de escapes ya que las serpientes suelen escabullirse por la rendija menos pensada y ésta especie en particular es muy perseverante en sus intentos de huir. De todos modos éste factor no debe disminuir la ventilación del recinto.
El sustrato puede ser corteza, cáscara de nuez molida o papel de diario. No recomendamos usar pasto sintético, arena o grava.
Se deben colocar varias ramas a diferentes alturas para que el animal trepe, así como algunas agrupaciones de rocas o un tronco. Además debe haber, al menos, un escondite, que puede ser un tronco ahuecado, una cueva hecha con piedras o un recipiente opaco o caja dados vuelta con una abertura en el que quepa la serpiente.
Se debe proveer un recipiente con agua limpia y fresca permanentemente en el que quepa el animal y pueda bañarse. Si el agua se ensucia (las serpientes suelen defecar en ella) debe ser reemplazada inmediatamente.
Iluminación
No es indispensable el uso de tubo especial para reptiles (rayos UVA/, aunque es muy beneficioso brindarle a la serpiente al menos dos horas 2 o 3 veces por semana de estos rayos. Si se quiere iluminar el terrario por una cuestión estética o se necesitan fuentes de calor, se puede utilizar una lamparita común durante el día y una lamparita roja o un spot para reptiles nocturnos durante la noche. Debemos controlar que el animal no pueda acceder a la fuente de luz ya que puede quemarse seriamente. El fotoperíodo debe ser de 12 horas. Bajo ninguna circunstancia deben quedar luces (salvo las de color rojo o nocturnas) a la vista durante la noche ya que causan mucho stress.
Temperatura
El gradiente de temperatura ideal es esencial para mantener una serpiente saludable. La temperatura durante el día debe mantenerse entre 26º y 30º C, con un área de reposo (basking area) a unos 32º C. Durante la noche, la temperatura puede descender hasta los 21º C. Para mantener dicha temperatura, se pueden utilizar piedras calefactoras o planchas calentadoras (en buen funcionamiento). Si se necesitan más fuentes de calor, se pueden usar spots (de color rojo preferentemente) o bulbos cerámicos que estén fuera del alcance del animal. Recomendamos utilizar uno o dos termómetros dentro del terrario para asegurar un control preciso de la temperatura. Someter a estos animales a temperaturas muy elevadas es riesgoso y puede causar stress y problemas de salud. La humedad ideal es del 70% y se obtiene con la evaporación del agua del recipiente y mediante rociados día por medio o cada dos días..
Alimentación
Los ejemplares pequeños se alimentarán con lactantes de ratón del tamaño apropiado, aproximadamente cada 4 a 6 días. A medida que la serpiente crece se irá aumentando el tamaño de la presa. Los adultos deben alimentarse cada 8 a 10 días. La regla de oro es ofrecer presas que no superen en tamaño la parte más ancha de la serpiente. Y es preferible ofrecer pequeñas comidas más frecuentemente.
Estos animales pueden rechazar el alimento durante los meses de invierno y es normal, aunque siempre se debe mantener un estricto control al respecto y si el animal se muestra débil o pierde mucho peso hay que consultar a un veterinario de reptiles. También pueden negarse a comer cuando están por mudar la piel.
Luego de una comida hay que evitar manipular al animal o intervenir demasiado en su ambiente durante un par de días, para permitir una buena digestión y evitar el stress.
Siempre recomendamos desarrollar hábitos alimenticios correctos y mantener un control estricto de la alimentación y la salud.
Manipulación
Como todos los colúbridos, no se enroscará gentilmente en un brazo al ser manipulada, si no que tomará una dirección y hacia allí irá haciendo todo lo posible por escapar. Aunque poseen relativamente poca masa corporal, son muy fuertes. Siempre hay que sostenerlas del cuerpo, permitiendo libre movimiento a la cabeza. Si ésta fuera hacia donde no queremos que vaya, debemos guiarla suavemente en otra dirección. Por lo general, es recomendable darles tiempo de adaptación y proceder con mucha paciencia y lentitud, evitando los movimientos bruscos.
Muda de piel
Cuando se aproxima una muda, los ojos se irán opacando (tornándose a un azulado lechoso) y el color de la piel comenzará a “apagarse” y desarrollar un matiz blancuzco. Ante esta situación, y para asegurar una muda completa y satisfactoria, recomendamos rociar a la serpiente con agua tibia. Si la muda no se realiza durante las siguientes 24 horas, hay que volver a rociar. Si la muda aún no se efectúa conviene consultar a un veterinario de reptiles.
Otros
Un animal recién adquirido va a necesitar un tiempo para adaptarse a su nuevo hogar y dueño, por que probablemente se negará a comer durante una o dos semanas. Si luego de este período, aún se niega a comer, es conveniente consultar a un veterinario de reptiles. Los problemas de salud más comunes en las serpientes, y que deben ser controlados, son:
Falta de apetito (adaptación, parásitos, infecciones bacteriales)
Regurgitaciones (stress, parásitos, infecciones)
Ectoparásitos o ácaros
Deshidratación (si el cuello de la serpiente está arrugado)
Infecciones respiratorias (fluido saliendo de las fosas nasales o boca)
Cambios en el aspecto de la orina y las heces (parásitos, infecciones)
Al adquirir un animal nuevo recomendamos mantenerlo en cuarentena y de ser posible realizarle un examen de heces para determinar si tiene parásitos que puedan afectarlo y contagiarse a otros animales.