Un estudio sobre las llamadas o “risas” de 26 hienas en cautividad muestra que las variaciones en el tono y el timbre codifican información sobre su edad, dominio e identidad, y pueden ayudar a estos animales a establecer jerarquías sociales.
"La risa de la hiena proporciona señales para evaluar la posición social del individuo emisor. Esto puede permitirles establecer los derechos de alimentación y organizar sus actividades de recogida de alimentos", explica Frédéric Theunissen, de la Universidad de California (EE.UU.), que ha publicado las conclusiones de su estudio con estos animales en la revista BMC Ecology.
Los investigadores detectaron que, mientras que el tono de la risa revela la edad de una hiena, las variaciones en la frecuencia de las notas pueden codificar información sobre el estado dominante y subordinado. Estas vocalizaciones se producen principalmente cuando varios animales se reúnen sin que se pueda garantizar el acceso de todos ellos a una matanza, y se ha considerado un gesto de sumisión.
Theunissen y sus colegas también sugieren que la risa podría ser un signo de frustración destinada a pedir ayuda. "Los leones suelen comer presas previamente asesinadas por las hienas. Una hiena solitaria no tiene ninguna posibilidad de enfrentarse a un león, mientras que un grupo de hienas puede a menudo enfrentarse a uno o dos leones y recuperar sus alimentos", señala el investigador. La cooperación y la competencia son componentes cotidianos de la vida de una hiena. "Cuando oyen a un individuo ‘riéndose’, todo el clan puede recibir información sobre quién está frustrado (su identidad individual, edad, estado), y deciden unirse a la risa o hacer caso omiso de ella y alejarse", añade. Los científicos planean probar estas hipótesis con nuevos experimentos.
fuente: muyinteresante.es
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