No soy muy objetiva, porque yo sólo he tenido (y tengo, es el de la foto) un conejo. Pero comparando el conejo con la cobaya de un amigo, tiene un punto que para mi es muy importante: es más silencioso. Soy una persona poco ruidosa, tengo un perro poco ruidoso… no quiero un animal que haga ruido para pedir mimos, para pedir comida, atención o lo que se le tercie. Prefiero el estilo de mi conejo, que sin decir nada se le entiende perfectamente.
Por lo demás, respecto a necesidades, espacio necesario, tiempo que dedicarle son bastante parecidos… así que opta por el que te caiga más simpático.