Bueno, otro post que me curre hace tiempo (cuanto tiempo muerto tenia antes ahora que me doy cuenta…), en este caso, sobre un problema que todos los que hayan críado desde canarios a guacamayos habrán sufrido alguna vez. Las retenciones de huevos.
La retención del huevo, la imposibilidad del huevo para pasar a través del oviducto, es bastante frecuente en las aves de compañía. La retención del huevo puede estar asociada a una distocia, o no. La distocia se define como la obstrucción mecánica de la oviposición o de la función cloacal por la presencia del huevo en el oviducto.
Varias causas pueden llevar a una hembra a padecer esta retención:
~ Problemas funcionales en el músculo liso del oviducto: que la musculatura del oviducto no sea funcionalmente competente para contraerse e impulsar el huevo a través de el. Bien por debilidad muscular, traumatismos, malformaciones…
~ Desgarros o daños en el oviducto: Heridas, úlceras, traumatismos…cualquier daño en el oviducto puede causar una retención.
~ Infecciones del oviducto: infecciones que alteren el oviducto y puedan provocar inflamaciones, alteraciones de la mucosa, depósitos de fibrina, hiperemia…
~ Excesos de oviposiciones con fatiga oviductal: Un número elevado de puestas puede fatigar la musculatura del oviducto predisponiendo a futuras retenciones.
~ Procesos sistémicos: una hembra enferma puede tener fiebre, problemas respiratorios, malestar, depresión…y no estar en condiciones para la puesta.
~ Déficit nutricionales o excesos: déficit de vitamina E o exceso, Selenio, calcio…
~ Obesidad: Un exceso de peso conlleva un exceso de tejido adiposos abdominal que puede disminuir la luz del oviducto dificultando el paso del huevo.
~ Predisposición genética: ciertos caracteres heredables que dificulten el paso del huevo como una cadera estrecha, malformaciones del oviducto, formación de huevos demasiado grandes…
~ Estrés: Un ave puede sufrir estrés por un exceso de temperatura o disminución en el ambiente, carencias alimenticias o de agua, cambios en su entorno, disminución o aumento de las horas de luz…
Los síntomas de la retención de la puesta son bastante evidentes en general, aunque en un primer momento y en obstrucciones leves pueden pasar inadvertidos. En general, las aves de menor tamaño como canarios, periquitos, agapornis… suelen tener evoluciones más graves que aves de mayor tamaño.
Algunos de los síntomas que pueden padecer son; depresión, apatía, distensión abdominal, parálisis de una o ambas patas, inflamación de las extremidades, dificultad respiratoria e incluso muerte súbita sin otro síntomas. El diagnóstico puede realizarse en base a los síntomas, si estos son muy evidentes, o mediante palpación o técnicas diagnósticas por imagen como radiografías y ecografías.
El tratamiento en casos de retención de huevos dependerá del tiempo que lleve el animal en ese estado y de la gravedad de los síntomas. En principio debería de estabilizarse a los animales que presenten síntomas. Se les administrará fluidoterapia, calcio parenteral y una fuente de calor para evitar la hipotermia.
Una vez el animal esté estable, se puede proceder a lubricar la cloaca y presionar suavemente la zona para intentar ayudar a la expulsión del huevo manualmente. Esta maniobra se deberá de realizar con mucho cuidado de no provocar desgarros ni prolapso del oviducto y/o la cloaca. Si esta se produce, una vez extraído el huevo, se procederá a la recolocación del oviducto y/o la cloaca en su posición anatómica natural.
Una técnica menos estresante para el ave es la ovocentesis. Se puede realizar vía cloacal o intraabdominal y se realizará mediante la punción del huevo, extracción del contenido del mismo, rotura y eliminación cuidadosamente con unas pinzas de los restos de cáscara que puedan haber quedado dentro. Tanto en la expulsión con presión manual como en la ovocentesis estará indicada la antibioterapia preventiva para evitar infecciones posteriores.
En ocasiones, se puede optar por la administración de oxitocina para estimular las contracciones del oviducto y facilitar así la expulsión del huevo. Es muy importante, antes de decidirnos a administrar oxitocina, el cercionarnos que no existe obstrucción mecánica, ya que podríamos provocar la rotura del oviducto.