‘K-9 Juez’ formó parte del cuerpo de la policía más de 7 años de servicio. Durante este tiempo, participó en más de 280 operaciones de detección de drogas, seguimiento y captura de sospechosos, además de en innumerables interacciones con los miembros de la comunidad en desfiles, manifestaciones y eventos.
Una enfermedad le obligó a retirarse en agosto del pasado 2014. Juez empezó a luchar contra los síntomas de la enfermedad de Cushing que le diagnosticaron. La pérdida de pelaje, los vómitos y el sangrado nasal fue debilitando al perro poco a poco.
A pesar del tratamiento, su debilidad era cada vez mayor y los síntomas seguían. En noviembre, le detectaron unos tumores en la zona del hígado y los testículos del perro y lo llevaron a un veterinario para practicarle una cirugía, extraérselos y hacer una biopsia.
El caso de Juez conmovió mucho en la comunidad y sus miembros recaudaron más de 13.000 dólares para correr con los gastos médicos. Pero, la esperanza de vida pronosticada tras la operación no era muy elevada.
La determinación del sacrificio fue una decisión de toda la familia por evitarle más sufrimiento al animal, que ya no comía. En su despedida Juez caminó como un héroe por el pasillo mordiendo por última vez el brazo protector que significaba como una recompensa para él.