La imagen de Jutta, una chimpancé de 40 años y de su hija My de tres
El terror de la pequeña casi impide la operación de su madre, a la que había que sacarle dos dientes en muy mal estado. Los veterinarios del Zoológico donde se encuentran, decidieron dejar entrar a la pequeña al quirófano, que permaneció mordiendo los cables y muy nerviosa junto a Jutta.
Jutta, desde hacia semanas sufría de dolor de muelas por lo que decidieron prepararla para extraerle los dientes afectados.
La veterinaria preparó todo para la operación sin prever que My comenzó a ponerse cada vez más nerviosa.
Cuando la chimpancé madre fue anestesiada y trasladada al quirófano el estado de la pequeña fue a más y los veterinarios decidieron dejarla permanecer sobre la camilla durante la operación.
«Estaba muy nerviosa, no estuvo tranquila ni un momento» contaban los veterinarios.
La pequeña mordía sin parar el cable que monitorizaba el latido del corazón de su madre. A pesar de todo, la operación fue un éxito.