La vida de estos perros se desarrolla en un pequeño espacio. Aunque alrededor tienen mucho patio o incluso hectáreas de campo, solo se pueden mover entre tres o cuatro metros en cada sentido. En ese espacio tienen (cuando lo tienen) su cuenco de agua, su comedero, su lecho y el lugar donde se ven obligados a hacer sus necesidades. Están atados con una cadena al cuello durante 24 horas. Esta es la vida de perros y perras que, aunque tienen familia, no tienen un hogar. Se trata de una práctica común, sobre todo en el mundo rural, donde algunas personas piensan que esa es su «utilidad»: vigilar una finca, advertir de los extraños o simplemente estar en el patio.
“Queremos visibilizar que eso es maltrato contra los animales, que es un hecho denunciable y que como sociedad debemos rechazarlo”.
Se ha hecho una web donde cualquiera que vea esta situación puede contarlo, indicando el lugar exacto, añadiendo fotos y dando el mayor número de detalles. Aunque Libera! pide los datos del denunciante, se trata solo de una medida para evitar falsos avisos y nunca se trasmitirán a terceros. Algunos acabarán en denuncia formal ante los tribunales y otros, en un aviso por carta al propietario legal con consejos para que mejore la situación y calidad de vida de su perro, pero todos se reflejarán en el mapa de la vergüenza y los malos tratos de la web.
Pero, ¿está prohibido tener encadenado al perro? En Cataluña, la Ley de protección de los animales (aprobada en 2008) prohíbe en su segundo apartado “mantenerlos atados durante gran parte del día o limitarles de forma duradera el movimiento que les es necesario”. También hay indicaciones muy concretas sobre la longitud de la correa, el tiempo de paseo y de descanso. “Que en la norma gallega no se especifique tan detalladamente no significa que esté permitido”
La diferencia entre una y otra ley, además de las especificaciones, es que en Cataluña las multas llegan hasta los 20.000 euros, mientras que, en aplicación de esa ley autonómica, la Xunta lo considera una falta leve con 500 euros de sanción.
¡¡Cadenas permanentes, jaulas invisibles!!
Fuente: eldiario