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Edad: Adulta Sexo: Hembra
Pelo: Negra Contacto: adopciones@proaweb.orgEsta gata apareció en unos jardines de una urbanización. Negra azabache, con su lindo collar rojo y unos ojos tan redondos y amarillos que parece que de un momento a otro va a ulular, en vez de maullar… Allí estuvieron alimentándola temporalmente, sin señales del propietario, hasta que un día la metieron en un transportín y la trajeron a la puerta del albergue. Aquí lleva una vida muy limitada, está siempre muy asustada, uraña y en tensión. No le gustan los gatos pero no tiene más remedio que convivir con dos a los que conoce desde hace 7 meses pero a los que sigue sin tolerar. Está sufriendo mucho y necesita una oportunidad para mostrarnos quién es en realidad. Estuvo 5 meses en casa de acogida y allí dejó traslucir que no es una gata silvestre. Llegaba a subirse a las piernas de su cuidadora pidiendo caricias y ronroneando. Ulula necesita con urgencia una casa (definitiva o temporal) donde empezar un buen protocolo de manejo de su conducta, que estoy segurísima de que tiene muchas posibilidades de mejorar. Un poco de tranquilidad para ella y paciencia por parte de su cuidador y seguro que se produce el milagro.
Negativa en Inmuno Deficiencia Felina y Leucemia
ADÓPTALA O ACÓGELA!!! ES URGENTE!!!
Contacto: adopciones@proaweb.org
Todos nuestros gatos se entregan en adopción sólo en la provincia de Madrid, con contrato, esterilizados, vacunados, desparasitados, con chip y con pruebas de leucemia e inmunodeficiencia realizadas
Ulula ya no resiste más. Está cada día más uraña en el albergue. Necesita una familia rápidamente!!!!
Dejo un par de fotos más para que veais lo preciosa que es.
Esta preciosidad lo ha pasado realmente mal, de ahí el miedo irracional que tiene, tanto a humanos como a otros peludines.
Pero hemos comprobado que estando en una casa, su carácter cambió totalmente, se hizo una gata casera, se dejaba acariciar y pedía mimos ronroneando continuamente.
Ahora, desgraciadamente, ha vuelto al albergue y por eso necesita urgentemente un adoptante para que su vida se estabilice y deje sacar el carácter que tiene en realidad: el de una peludina encantadora.
Esta panterita cada vez es más sociable, solo neesitaba un poquito de tiempo y una mano amiga que la diera confianza y cariño para que perdiera el miedo que el ser humano la producía, por supuesto, no sin razón.
Lo único que sigue sin aceptar es a sus compis gatunos. Cuando se la acercan se pone a la defensiva y se acurruca en cualquier rincón quedándose totalmente inactiva.
Así que, por favor, si quieres una gatita muy, muy especial, ya la has encontrado, no la hagas esperar.
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