Esta adorable leoncita blanca se llama Clara y tiene dos meses de vida. Vino al mundo en el zoológico de Santa Catarina (Brasil), donde hace cuatro años llegaron sus padres, procedentes de Suráfrica. La madre rechazó a su cría poco después de nacer, pero ha sobrevivido gracias al cuidado de sus cuidadores y a las tomas de leche de cabra con vitaminas esenciales que recibe varias veces al día.
Clara se encuentra en buen estado de salud y aislada, de momento, del resto de leones del zoo, dada la extraña mutación del color de su piel.