Todo piel y huesos. Desnutrido, aterrorizado, en un estado lamentable pero con ganas de vivir, así estaba Alex cuando lo encontraron vagando por las calles.
Este animal sobrevivía a base de piedras y ramas hasta que lo rescataron.
Alex vagaba por las calles de Nueva Orleans perdido, desorientado y comiendo ramas y piedras como único alimento. Pero ni la falta de comida ni la soledad le hicieron perder su dulce mirada. Así lo recuerda su rescatador, subdirector de la «Southern Animal Foundation» que acudió en su ayuda, cuando vio una foto de Alex en una web de un centro de control animal local.
Su rescatador prefirió ir en su busca a esperar a que le aplicasen la eutanasia. El camino de la recuperación de este perro no ha sido fácil. Ha tenido que pasar por una complicada operación de estómago y someterse a una ajustada dieta. Ahora, con 43 kilos de peso, Alex es un animal nuevo que disfruta de la oportunidad que le ha brindado la vida.