Hay gestos de animales que nos recuerdan a las acciones humana, en este caso todos nos sentiremos identificados con ese momento en el que eramos unos pequeñajos pesados y nuestra madre, tras soportarnos un rato, venía, nos daba una colleja, nos sentaba y nos decía “ahora te quedas ahí quieto hasta que yo te lo diga”.
Si es que es imposible mirar este vídeo y no reírse, parecen personitas.
https://www.youtube.com/watch?v=upo1NXApnjc