Existen alimentos que colaboran de sobremanera para mantener la piel sana, limpia, tersa y radiante como a todos nos gusta. Empleándolos en tu alimentación diaria notarás las diferencias. Por esto mismo, nunca está de más tenerlos en cuenta si te place verte bien.
Algunos alimentos son geniales para el cuidado de la piel. Por eso mismo nunca está de más tenerlos a mano para emplearlos en la alimentación diaria. Pueden venirle muy bien a tu cutis.
El brócoli es un excelente vegetal para la piel. Es que, al igual que otras plantas de la misma familia como la col o el repollo, contiene sustancias que protegen a la piel de agresiones externas. También las nueces son muy buenas para la piel, ya que aportan ácidos grasos esenciales para el cutis.
También, como ya es sabido, la avena es muy buena para tu piel. Ella te proveerá de fibra y colaborará con la eliminación de toxinas. El aguacate es otro de los alimentos clásicos que siempre le vienen bien a la piel. Sobre todo por las grasas sanas e intoxicantes que posee.
¿Qué vitaminas ayudan a nuestra piel?
La vitamina A ejerce un papel esencial en la renovación de la piel y de las mucosas. Se encuentra en los alimentos de origen animal: hígado, grasas lácteas, huevo, lácteos completos. El beta-caroteno, precursor de la vitamina A en el organismo, es abundante en las verduras de hoja verde y de coloración rojo-anaranjado-amarillento (zanahoria, tomate ) y en ciertas frutas (albaricoques, cerezas, melón, melocotón, nectarinas ).
La vitamina E actúa evitando la acumulación de radicales libres (acción antioxidante) que en verano aumentan por la acción de los rayos solares y provocan las denominadas «manchas de envejecimiento». Encontramos buena cantidad de vitamina E en los siguientes alimentos: germen de trigo y su aceite, aceite de soja, germen de cereales o cereales integrales, aceite de oliva virgen, vegetales de hoja verde y frutos secos.
La vitamina C es también un potente antioxidante y mejora la producción de colágeno, una proteína que mantiene la piel tersa y sin arrugas. La mejor forma de incorporar esta vitamina es a través de frutas y verduras frescas y crudas. Abunda en los siguientes alimentos de temporada: melón, fresas, moras, pimientos verdes, tomate y otros que también encontramos en el mercado como cítricos (naranjas, limones) y kiwi.
Las vitaminas del grupo B: actúan sobre el estado de la piel, cabello, mucosas e intervienen en los procesos de renovación celular, entre otras funciones. Aparecen en la mayoría de alimentos de origen vegetal (verduras, fruta fresca, frutos secos, cereales, legumbres) y en los de origen animal (carne y vísceras, pescado y marisco, huevos y en los productos lácteos). Se debe prestar especial atención a los folatos, vitamina que encontramos mayoritariamente en la verdura de hoja verde, legumbres verdes, frutas, cereales de desayuno enriquecidos, hígado y levadura de cerveza.
El selenio: es un mineral con acción antioxidante, relacionado con un menor riesgo de aparición de ciertos tumores, entre ellos el de piel o melanoma. Se encuentra en: carne, pescado, marisco, cereales, huevos, frutas y verduras.
El zinc: favorece la formación de nuevas proteínas (renovación celular), participa en la lucha contra los radicales libres, favorece el buen estado de la piel y las mucosas, proporcionando tonicidad y elasticidad a la piel. Abunda en: carnes, vísceras, pescado, huevos, cereales integrales y legumbres.