El ejercicio no consume todo el tiempo. Sólo se necesitan de 4 a 10 horas a la semana, dependiendo de tu nivel físico. No obstante, para aquellos de nosotros con horarios ocupados, puede ser un desafío priorizar esas horas en una semana ocupada. En lugar de dejar de lado tu entrenamiento, aquí hay 4 consejos que te ayudarán a balancear tu vida y a adaptar tu régimen de ejercicios a tu horario.
Nada de TV
La televisión consume una enorme cantidad de tu tiempo libre. No te podrías dar cuenta de la cantidad de tiempo que actualmente gastas en frente de la pantalla, el americano promedio ve 27 horas a la semana, de 3.5 a 4 horas al día. Es relativamente fácil adaptar tu régimen de ejercicio a tu horario — simplemente recorta el tiempo de la TV! Te sorprenderá todo el tiempo que puedes recuperar lejos de la pantalla.
Los madrugadores ganan
Según el Consejo Americano de Ejercicio (ACE) por sus siglas en inglés, las personas son más propensas a ejercitarse en la mañana que en la noche. Es más fácil ejercitarse una vez al día comienza. Los correos, las llamadas telefónicas, los compromisos, el trabajo, la familia, los amigos, la comida – antes de darte cuenta, ya es hora de acostarte y tu rutina de ejercicios la consigues aplazar para el siguiente día. Al hacer tu entrenamiento como una de las primeras cosas del día, estás priorizando tu salud y dándote a ti mismo energía, y anti-estrés para empezar tu día.
Simplificar, simplificar, simplificar
Deja de conducir al gimnasio desde ahora y todos los días. Esto es sólo otro obstáculo entre hacer ejercicio y tú. En su lugar trata de moverte en bicicleta, correr, hacer tenis, senderismo, -lo que sea que tu disfrutes y lo puedas hacer desde tu propia casa. Seguro, gastas tiempo en ocasiones en el gimnasio, pero teniendo una rutina de ejercicios puedes dar un salto importante –especialmente si tu vida es agitada. Otro gran truco es combinar entrenamiento aeróbico con entrenamiento de fuerza. Por ejemplo, si estás montando bicicleta, sube las colinas. Haciendo fuerza y cardio de una sola vez, ahorras tiempo mientras cosechas los frutos de tu entrenamiento.
Involucra amigos y familiares
Si estás ocupado con tus amigos y familia todo el tiempo, prueba incorporando algunos ejercicios en sus horarios. En lugar de quedar a almorzar, ve a hacer una caminata ligera con un amigo. ¿Estás planeando llevar a tu familia a ver una película o hacer una comida al aire libre? Tal vez en su lugar puedan pasar el día al aire libre siendo activos. Llevarlos de viaje a la playa, correr con el perro de la familia, empezar a hacer senderismo. Hay un sinfín de oportunidades para incorporar el ejercicio y puede ser divertido si le pones un poco de creatividad.
No hay excusa para no ejercitarse. A toda hora puedes tener tiempo para incorporarlo, de 10-20 minutos a día o algunas horas a la semana. La próxima vez que te saltes un ejercicio, recuerda cuán mejor te sentirás y toda la energía que te dará. No importa lo ocupado que estés, siempre hay tiempo para estar en forma. Así que levántate y no tengas miedo de sudar!