Siempre los días más cercanos al parto, suelen ser los más eternos. En breve el nuevo ser vendrá al mundo y cuánto desearías apresurar el tiempo. Muchas mujeres, producto de esta última fase, suelen volverse ordenadas e impacientes, buscando el alistar todo a la llegada del bebé. Conocido como el “síndrome del nido”, es aquella actitud que fluye de forma natural en las madres, y que las lleva a preparar todo lo que sea necesario ante la inminente llegada de su hijo.
Además la razón de todo esto está muy bien fundamentada, ya que la fecha del parto puede estimarse, pero no establecerse; por lo consiguiente este nuevo ser nos puede visitar quince días antes o después de la fecha prevista de parto. Por tal razón, el tener un bolso preparado y listo con todo aquello que vayas a necesitar en la maternidad, es esencial. Normalmente en aquellas madres primerizas, durante el noveno mes; la posición del niño y en particular su cabeza desciende hasta encajar en la pelvis de la madre, con lo cual está preparado para el parto.
Cuando la madre ya ha experimentado el ser madre en otra u otras ocasiones, este descenso suele producirse al iniciar la fase de las contracciones. Al par de esto, la tripa baja cambiando su posición regular, también disminuye las tensiones en el estómago y en el tórax, produciéndole un gran alivio. No obstante, la presión sobre la vejiga ejercida por la cabeza del bebé aumentará considerablemente las ganas de ir al baño y de forma continua.
Molestias que se presentan durante el noveno mes de embarazo
Varices. Las llamadas “arañitas” son todas aquellas venas que se dilatan pudiendo ser fácilmente observadas en la superficie de la piel. Su aparición suele ser mucho más común en las piernas, aunque también aparecen en la vulva u otra parte del cuerpo. Las varices pueden causar ciertos dolores en las piernas y una mala apariencia estética. Aparecen debido al aumento de la sangre que fluye a través del cuerpo durante el embarazo, por lo que se produce una sobrecarga de sangre en la venas, lo que termina en su aparición.
Calambres. Esta molestia suele ser muy común en las noches, principalmente en las últimas semanas de gestación. Estos calambres se producen con más frecuencia en la parte posterior de los muslos y en otras áreas como las pantorrillas. Sus posibles causas son el cansancio, las alteraciones circulatorias o la deficiencia de ciertas vitaminas como el calcio o el magnesio, y esto quizás esté basado en la descalcificación que se produce en la madre producto del proceso de gestación.
Contracciones. Existen contracciones falsas denominadas “Braxton Hicks”, y lograr diferenciarlas de aquellas contracciones verdaderas puede resultar un poco difícil, aún más si la madre es primeriza. Al cabo del noveno mes de embarazo, el cuerpo de la mujer comienza a entrenarse por medio de unas contracciones falsas, con las cuales se prepara al cuerpo para la llegada del parto. Estas falsas contracciones pueden comenzar a aparecer al cabo del séptimo mes de embarazo, aumentando su intensidad durante el noveno mes. Una forma de poder diferenciarlas, es basándonos en el ritmo y la frecuencia con la que aparecen, ya que las falsas contracciones no aparecen con intervalos regulares, las verdaderas sí; por tal motivo hay que prestar atención en su frecuencia y duración.
Aliviando las molestias del noveno mes de embarazo
Varices en el embarazo
El problema de las varices no sólo se refleja como un problema de salud sino también estético. Se generan producto del embarazo, aunque luego de éste pueden desaparecer un poco, pero su huella suele mantenerse. La mejor forma de no tener várices es previniendo que éstas aparezcan, veamos algunos consejos:
- Evita el sobrepeso. Es un hecho comprobado que el sobrepeso ayuda a su aparición.
- Haz ejercicio. Como regla comprobada, el caminar como mínimo30 minutos al día, produce una mejora considerable para la buena circulación de la sangre, evitando que ésta se estanque y generando las várices, además ayuda a mantener los músculos de las piernas en buena forma.
- Cambia de postura. Se debe evitar el permanecer mucho tiempo de pie o sentada. Muévete de forma regular.
- Descansa con los pies en alto. Es un buen método para descansar, ya que favorece, al momento de la circulación sanguínea; el retorno venoso.
- Usa ropa holgada. Éstas favorecen la buena circulación de la sangre además del respectivo retorno venoso.
- No cargues peso. En lo más trata de no cargar o levantar objetos pesados.
- Fumar está prohibido. Entre muchas cosas perjudiciales, el tabaco produce la aparición de várices.
- Duchas de agua fría. Es muy eficaz el concluir el baño con agua fría. Ya que el agua caliente dilata los vasos sanguíneos.
Calambres en el embarazo
Al sentir la presencia de un calambre, debes enderezar las piernas, estirar todos los músculos que intervienen en la contracción, desde los dedos hasta las pantorrillas. Suele ser doloroso al principio, pero esta rutina detendrá los espasmos y contracciones musculares y al cabo de un momento el dolor, debido al calambre, desaparecerá totalmente. Consejos para controlar los calambres:
- Come plátanos. Genera magnesio, ideal para prevenir estos espasmos.
Aumenta tu consumo de lácteos. Debido al calcio te ayudará a limitar los calambres que vienen con el embarazo.
Evita poner los dedos de los pies en punta. El hacer esto puede producir un calambre - No cruces las piernas. Evita siempre el mantener cruzadas las piernas por largos periodos, ya sea de pie o sentada.
- Estira los músculos de las pantorrillas. Hacer estos ejercicios de estiramientos, también ayudaran mucho; procura realizarlos varias veces al día y antes de ir a dormir.
- Rotaciones de tobillos. Éste es otro ejercicio muy práctico para evitar los molestosos calambres. Además son fáciles de hacer en cualquier momento, ya sea estando sentada comiendo o viendo la televisión.
- Camina 30 minutos al día. Si tu médico no te lo ha desaconsejado, éste hábito resulta muy beneficioso.
Por último, un baño con agua caliente también resulta conveniente antes de irse a dormir, esto relajará tus músculos.
Contracciones
El cambiar de una posición a otra puede ayudar mucho para aliviar las contracciones, tomar un baño con agua caliente, beber una taza de leche caliente. Algo que también resulta muy bueno para aliviar estas contracciones, son los masajes aplicados en la zona lumbar; la presión que se ejerce al realizar masajes en esta zona, reduce el dolor provocado por la presión que ejerce el bebé.