La intolerancia alimentaria es una reacción anormal por parte del sistema inmunológico. Se produce cuando una persona ingiere un alimento y su organismo no produce anticuerpos suficientes para combatir ese alimento.
¿Cómo detectar intolerancia alimentaria?
La persona debe fijarse en el tipo de síntomas que padece, y cómo y cuándo aparecen éstos. Es importante acudir a un dietista o a un médico, que pueda diagnosticar la causa. Ayuda mucho elaborar un diario detallado de las comidas, para descartar alimentos. Una herramienta muy usada por los expertos es la “dieta de exclusión”, o dieta de diagnóstico.
Los síntomas varían dependiendo de la persona, pueden ir desde fatiga hasta sudores nocturnos. Un elemento muy identificativo es la formación de ojeras pronunciadas.
Dolor articular, distensión abdominal, eczemas, erupciones cutáneas, y colon irritable, son otros de los síntomas. En el peor de los casos, la persona puede sufrir vómito y diarrea.
Si la persona es alérgica al alimento, los síntomas son más predecibles. En una intolerancia, los síntomas suelen ser múltiples, lo que hace más difícil realizar un diagnóstico.
Algunos posibles síntomas:
- Exceso de peso.
- Irritabilidad.
- Fatiga.
- Dolores Articulares.
- Dificutad de perder peso.
- Dermatitis y otros problemas de piel.
- Fibromialgias, artritis reumatoide, Lupus y otras enfermedades autoinmunes.
- Debilidad inmunitaria.
- Dolores de cabeza.
- Ansiedad y depresión.
- Dolor de estomago.
- Flatulencia,o hinchazón abdominal.
- Estreñimiento, diarreas y colón irritable.