El equilibrio del Ph de la sangre es fundamental para la vida, tanto es así que una pequeña variación puede suponer el coma o la muerte, es por eso que nuestro organismo está continuamente luchando por mantener ese equilibrio, así que debemos aprender a ponérselo fácil.
Cuando algo es ácido, se ha cargado más positivamente de hidrógeno, y cuando es alcalino, tiene menos hidrógeno.
Para disfrutar de una vida saludable, el pH debe estar en equilibrio para que el cuerpo funcione correctamente. Al igual que la presión arterial, los niveles hormonales, y la temperatura, es fundamental que los niveles de pH estén en un rango seguro.
La sangre debe estar ligeramente en el lado alcalino con un pH entre 7,365 y 7,4.
Si cae por debajo de eso, estás en problemas. Los síntomas de acidosis, o exceso de ácido en la sangre, pueden variar desde dolores de cabeza y fatiga, hasta debilidad muscular y arritmias cardíacas. Pero no se preocupe, los riñones lo tienen cubierto. «Cuando el pH está fuera de sus niveles dentro del cuerpo, sus riñones inmediatamente lo regulan y el exceso de acidez se excreta en la orina», dice la dietista registrada Kathryn Bloxsom. «Los riñones son increíblemente eficiente para garantizar que todas las partes de su cuerpo, desde su estómago hasta su sangre, tengan el pH correcto.»
Alimentos alcalinos
¿Deberías preocuparte por comer alimentos alcalinos? Los alimentos alcalinos podrían promover una buena salud: Alimentos vegetales ricos en minerales como verduras de hoja verde, pasto de trigo, las coles, los aguacates, las algas marinas, zumos y batidos verdes.
En un estudio realizado, se demostró que la dieta alcalina redujo el riesgo de enfermedades crónicas como la hipertensión y los accidentes cerebrovasculares, e incrementó la hormona del crecimiento, mejorando la salud cardiovascular, la memoria y la cognición. Además, el magnesio agregado ayudó en la activación de la vitamina D, la cual también es ideal para la salud ósea.
Alimentación ácida
Los alimentos ácidos son los que podría consumir con mayor moderación: carnes rojas, nueces, nueces de Brasil, el alcohol, la cafeína, harina blanca, azúcar blanco, pan blanco, arroz y lácteos.
Algunos síntomas potenciales de un desequilibrio de pH son: insomnio, dolores de cabeza, bostezos frecuentes, dificultad para respirar, retención de agua, presión arterial baja, heces malolientes, dificultad para tragar, y sensibilidad al vinagre y frutas ácidas.
Si estas cosas pasan, debe ir a ver a un médico. Es muy poco probable que su sangre caiga por debajo del nivel de Ph seguro, pero si lo hace, puede ser señal de enfermedad.