El té verde es una infusión milenaria con propiedades que benefician a la salud. Su potente acción se debe a que es rico en polifenoles catequina, en particular epigalo catequina, sustancia antioxidante que ayuda a la prevención de enfermedades.
Una perqueña introducción:
- El té verde ayuda a perder peso. Hay investigaciones que determinaron que reduce la acumulación de grasa en el hígado y que es un buen agentetermogénico.
- Tiene capacidades estimulantes ya que posee cafeína; lo que ayuda a la concentración y al trabajo mental.
- Es bueno para la prevención de caries. Investigaciones sugieren que es beneficioso para los dientes y encías en general.
- Inhibe el crecimiento de células cancerosas y además las mata sin dañar el tejido sano.
- Es eficaz en la reducción de los niveles de colesterol, y la inhibición de la formación de coágulos de sangre. Este último tiene una mayor importancia si se tiene en cuenta que la trombosis es la principal causa de ataques al corazón y derrames cerebrales.
Fuente de polifenoles y vitaminas
El té verde se cosecha cuando las hojas son tiernas y sanas, jóvenes y todavía conservan su color verde y fresco. Posteriormente, las hojas son suavemente pasadas por vapor para mantener su color verde y sus potentes fitonutrientes. En cualquier caso, todos los tés son ricos en taninos, flavinoles, polifenoles y numerosas vitaminas: vitamina C, vitamina P, vitamina K y vitamina B. El té auténtico contiene algo de cafeína, aunque en cantidades menores que el café. Además, el té verde contiene menos cafeína que el té negro. El té verde actúa eficazmente contra la fatiga y te ayuda a incrementar tanto tus niveles de energía como tus capacidades intelectuales.
El te verde y los antioxidantes
Investigadores de la Universidad de California en Berkeley han descubierto que el té verde es un gran acaparador de antioxidantes al reducir la cantidad de radicales libres presentes en nuestro cuerpo. Parece ser que los antioxidantes, al crear una barrera protectora alrededor de las células, aportan una acción preventiva y de freno de los daños celulares que se producen por la exposición a un exceso de oxígeno. Las personas que ingieren muchos antioxidantes a través de sus dietas parecen ser capaces de desacelerar el proceso de envejecimiento y evitar, o cuando menos prevenir, el desarrollo de muchas enfermedades crónicas y degenerativas tales como las afecciones cardíacas, el cáncer o la diabetes.