Siempre al iniciar un nuevo periodo escolar, tenemos las mejores intenciones y granas de sacar las mejores notas, y esto se debe a que venimos de un periodo vacacional que relajó nuestro estrés escolar.
Con las ganas y entusiasmo de regresar a clases, podemos sacar las mejores notas durante el periodo que queramos. Pero al llegar la parte pesada de la escuela como mantener tus horarios a tiempo, conseguir no estresarse innecesariamente.
Consejos para mejorar las notas de sus hijos
Los niños saben cuándo algo no va bien en la escuela y se nota por todos lados, pero nuestro deber como padres es estar atentos siempre a las señales que se pudieran presentar. Regularmente los escuchamos decir ¡No soy bueno en la escuela! ¡Nunca me han gustado las matemáticas! ¡No sirvo para el estudio! Pero podemos hacerles ver esta situación de otra manera sin que sea una experiencia tediosa.
Todos conocemos la teoría de las técnicas de estudio, en la que todo debe ser óptimo para que las condiciones nos ayuden a estar relajados y claros en la mente, sin distracciones. Pero aunado a esto se debe crear un sistema de estudio especializado a nuestra forma de aprendizaje, pueden ser resúmenes, esquemas, dibujos, etc.
Aprender a estudiar en casa, el deber de los niños
Se deben crear hábitos de estudio en los niños desde pequeños, con esta disciplina progresaran efectivamente en sus estudios y podrán retener más información. En primaria, es común que todos los estudiantes tengan un promedio decente o hasta excelente, pero al llegar la secundaria, la mayoría de niños comienza a decrecer en sus boletas. Y no es tanto a que reprueben materia, si no que empiezan a sufrir de estrés y presión de sacar buenas calificaciones de cualquier forma, cuando esto fue algo que se debió aprender desde el primer momento en que se estudia.
Disciplina en el estudio
A la hora de la comida es una perfecta ocasión para ponerse al tanto de lo que ocurre en la vida de toda la familia, se enteran de cosas nuevas y avances o retrocesos. Pero al terminar este momento del día, es hora de hacer nuestras tareas. Si se es responsable se tendrá el hábito de automáticamente realizar nuestros deberes para poder estar bien en la escuela, sin embargo nunca nos enseñan a poder realizar buenos métodos de estudio para de verdad retener la información, no solo copiarla.
Al principio tendrá que ser una labor de diario estar junto con ellos mostrándoles la forma y el método de estudio, hasta ver un avance considerable. En donde se crea que el niño puede continuar sin supervisión nuestra o de un maestro. Después de esto el niño estará condicionado y tendrá el hábito de realizar sus tareas sin estar atado a una instrucción. Esto mejora considerablemente la forma de que nuestros hijos viven la escuela, pues al estar menos estresado se vuelve una experiencia más agradable.
Se le debe dar seriedad al momento del estudio para que los hijos desde el primer día lo tomen como una actividad que requiere atención total. Si no lo hacemos se distraerán fácilmente y verán esto como un pesar sin entender la importancia que conlleva.
¿Cuánto tiempo es prudente dedicar al estudio?
A los 7 u 8 años podemos inculcar el concepto del tiempo de estudio, dándoles el conocimiento de que pueden administrar sus horas de estudio para que sean 100 por ciento productivas. Creando un crucigrama y resolviéndolo un día mientras se cuenta el tiempo, y volviendo a hacer uno nuevo el día siguiente y comparar los tiempos se crea la idea de superarse al niño y después se puede seguir haciéndolo así para mejorar su tiempo de estudio.
No se trata de que acaben odiando el sistema si no que comprendan que cuando invertimos tiempo en alguna actividad se debe de hacer manera eficiente, y productiva para no desperdiciar tiempo que incluso después les hace falta para jugar. Esto les puede servir como calentamiento para iniciar una sesión de estudio nueva. Por ejemplo leer todos los días, se considera que al menos 15 minutos al día es un ejercicio provechoso. Nos ayuda en la agilidad mental, y a la retención de información naturalmente. Cuando ya tienen una edad más avanzada, puede que se vuelva tedioso realizar una actividad tan complicada como un crucigrama o un resumen, se deben sustituir estas tareas por otras más sencillas, que solo sirvan como ejercicio para pasar a hacer las tareas más difíciles pero con un calentamiento cerebral previo.
Primero se estudia, luego se practica
En la escuela enseñan a los niños a solo realizar sus tareas en casa y con lo visto en clase sienten que han cumplido satisfactoriamente con sus estudios. Pero es nuestro deber enseñarles un método que sea adecuado para la correcta retención, pues en la mayor parte de las veces no tenemos la información correcta y nos adentramos a realizar actividades al respecto. Es fácil pensar de qué forma guardar información conscientemente en nuestra memoria, y es nuestra tarea enseñarles a los niños que la repetición de estudio es una fácil forma de aprender. Si un niño 1. Estudia en casa, 2. Lo aprende, 3. Hace ejercicios, 4. Los corrige en clase, 5. Realiza un esquema o resumen, 6. Repasa las preguntas cada que lo recuerde y tenga tiempo libre, le crearemos un hábito que el niño disfrutara, sobre todo porque no sufrirá el proceso del estrés escolar.
Claro que si el niño no sigue sus procesos correctamente y deja a un lado el pensamiento de retener información conscientemente, perderá la atención sobre los estudios y obtendrá un mal resultado.
Con esfuerzo todo es posible
Se debe tener en mente que los padres siempre buscamos lo mejor para nuestros hijos, y sabemos que si se quieren obtener resultados en cualquier cosa, se requiere invertir esfuerzo y dedicación. Esta es la clase de filosofía que buscamos enseñarles pues no deja lugar a malinterpretaciones y va directo al grano. Además los niños pueden aplicar ese conocimiento en otras actividades que realicen, y esta vez será de forma inconsciente.