El alcanforero (Cinnamomum camphora) es un árbol milenario perteneciente a la familia de las lauráceas. Los ejemplares mas ancianos de este árbol pueden llegar a medir mas de 40 metros de altura y hasta 3 metros de perímetro.
Características
Es un gran árbol de hoja perenne con las ramas frágiles que alcanza los 20 metros de altura. Las hojas son alternas,pecioladas, de forma ovalada, coriáceas y acuminadas de color verde brillante y con tres nervios principales que presentan en sus axilas unas pequeñas glandulitas.
Las flores son blancas amarillentas y aparecen en mayo-junio agrupadas en panículas corimbosas dispuestas en sus axilas. El fruto es una baya en forma de globo de color rojizo que torna a negro cuando madura.
Hábitat
La planta procede del extremo oriente y es común en China, Japón y Taiwán. Se cultiva también en numerosos países de clima cálido y en las regiones costeras del Pacífico en los Estados Unidos.
Cultivo
El alcanforero florece entre abril y junio, variando mucho en función de la zona donde se encuentre. De la recolección con fines medicinales interesa el leño central, ya que es por esta zona donde discurre el alcanfor natural, como ahora veremos. El alcanfor natural – también denominado alcanfor del Japón – se suele acumular en el leño central a medida que el árbol envejece.
Se calcula que hacia los cuarenta años el árbol puede dar un rendimiento del 3% en alcanfor. De este alcanfor -y por determinados procesos químicos- se obtiene la esencia de alcanfor, que es la que realmente se usa con fines medicinales puesto que el alcanfor natural ha sido desplazado por el alcanfor sintético, fabricado a partir de la trementina.
Propiedades medicinales
El alcanfor tiene diversas aplicaciones benéficas tanto en la piel como en las mucosas. Se trata de una sustancia que se absorbe rápidamente por lo que sus efectos son efectivos en poco tiempo. Se puede usar como:
- Antiespasmídico.
- Antihelmíntico.
- Balsámico.
- Diaforético (Sudorífico).
- Sedante.
Su uso más frecuente es como un antiirritante, gracias a sus propiedades rubefacientes y sedantes provoca una sensación de calor en la piel y provoca un alivio rápido. El alcanfor se suele emplear en una gran variedad de pomadas para aliviar dolores musculares.
Otras preparaciones son diluidas y se emplean como descongestionantes nasales, ideales para gripas con mucha congestión u otras enfermedades de vías respiratorias.
Importante: A grandes dosis el alcanfor puede resultar tóxico, provocando efectos narcóticos y pudiendo irritar las mucosas. En caso de intoxicación los síntomas son dolores de cabeza, desorientación, mareos y en algunos casos alucinaciones.
Si bien los preparados farmacéuticos emplean dosis muy bajas de alcanfor, es recomendable usarlo con mesura. En caso de usar alcanfor natural se recomienda hacerlo bajo la supervisión de un homeópata o médico especializado.