Durante la etapa de embarazo, la mujer suele estar sometida a muchos cambios en su cuerpo y no simplemente se trata de las pequeñas estrías o quilitos de más que llegan a presentarse, sino también en algunos aspectos relacionados con su cabello y uñas. Y es que simplemente; estos llegan a debilitarse y por ende caerse o partirse.
Ahora bien, todo esto sucede gracias a la alteración de las hormonas; que si bien es cierto pueden llegar a causar reacciones favorables en el cuerpo de la mujer, muchas veces solo terminan creando ciertas irregularidades como las anteriormente mencionadas.
Estas alteraciones, suelen conocerse como; Efluvio Telógeno Postparto, la cual se presenta luego del periodo de lactancia; una vez que le bebe suele dejar de alimentarse del pecho de su madre, el cabello comienza a caerse de una manera asombrosa durante un largo tiempo (3 ó 6 meses).
Sin embargo, todo tiene solución, por lo cual; con un lavado regular de agua fría y la eliminación de tintes con amoniaco; puede contratacarse este facto post parte de una manera rápida y eficaz.
No te preocupes, se cae pero también aparece 🙂
Si hay algo de cierto; es que durante el periodo de embarazo puede que el vello crezca de manera muy rápida en diversas zonas del cuerpo, incluso en aquellas donde nunca hubo presencia del mismo; como senos o barbilla. Aun así; no suele resultar permanente pues una vez terminada la gestación, este comienza a desaparecer. De no ser así resulta factible erradicar su presencia a través de la depilación láser.
Por otra parte en cuanto a la debilitación de las uñas; estas pueden endurecerse nuevamente mediante el consumo constante de vitaminas y minerales, al igual que mantener una buena alimentación con los nutrientes necesarios para toda persona.
Así que no te preocupes, si comienzas a atravesar por estas situaciones; son netamente reversibles, solo procura consulta a tú médico sobre las medidas a tomar y mantente en calma, muchas veces es la mejor aliada para que el proceso de descontrol de hormonas se termine y vuelvan a estabilizarse nuevamente.