La Aguileña (Aquilegia Vulgaris) es una hermosa planta que crece en los bosques caducifolios claros, cuyo suelo contiene mucho humus. A partir de un rizoma corto, se desarrolla un tallo erecto y ramificado que puede alcanzar 1 metro de altura.
Descripción
Es una planta herbácea perenne que alcanza 1,2 m de altura, tallos delgados y vellosos y hojas de color verde oscuro, las basales grandes y pecioladas, disminuyendo su tamaño a lo largo del tallo, las superiores son trilobuladas. Tallo floral erecto de 3-6 cm con varias flores que surgen agrupadas de color azul violeta, a veces blancas que caen flácidamente.
Hábitat y distribución
La aguileña presenta unos rabillos muy largos y cada hoja se divide en tres de tres gajos cada una. Esta planta se cria en zonas frescas, principalmente en bosques, barrancos y prados. La época de floración abarca los meses de primavera y verano. Sus flores de la aguileña están sostenidas por un cabillo alargado; son de color azul, aunque su tonalidad es muy variable, e incluso pueden llegar a ser blancas.
Propiedades medicinales
Las aguileñas son plantas que tienen una vida muy corta, pero esto no es un problema ya que se combina con la capacidad de volver a sembrarse naturalmente.
Las aguileñas también se multiplican fácilmente a través de la germinación de semillas. Usted puede dejar que se siembren naturalmente, permitiendo que se formen las semillas después del período de floración. Sin embargo, es importante saber que, en la siembra espontánea, los retoños pueden no parecerse a la planta madre, ya que las aquilegias tienen tendencia a hibridarse con otras plantas, especialmente si se las coloca demasiado cerca.
También es posible llevar a cabo uno mismo la germinación de semillas de aguileña entre octubre a noviembre en macetas o en el suelo, preferiblemente en cajonera fría, ya que a las aguileñas les gustan las bajas temperaturas. Las plántulas se pueden trasplantar en otoño, y también es posible sembrar las semillas estratificadas a fin de obtener una buena germinación.
Para semillas sembradas en primavera, el despunte se produce luego de un año. También es posible multiplicar la aguileña mediante la realización de una división de mata. Sin embargo, esto es menos aconsejable que la germinación habitual, ya que soportan mal ser perturbadas; por otra parte, la operación puede ser complicada debido a sus raíces pivotantes.
Cultivo
Las aguileñas no presentan auténticas exigencias de cultivo, pero de todas formas requieren el suministro de algunos elementos indispensables para su crecimiento. Requieren de un suelo fresco y bien drenado, preferiblemente rico en humus. Por otra parte, tienen la capacidad de volver a sembrarse por todo el jardín, especialmente en lugares más o menos inusuales como senderos de grava o entre muretes con flores. Las aguileñas se desarrollan bien en lugares a pleno sol o con sombra parcial, y como son plantas resistentes también les gusta el frío y resisten temperaturas muy bajas, de hasta -20˚C. Las aquilegias se plantan generalmente en primavera u otoño. Se trata de plantas que tienen una capacidad especial de adaptación y pueden combinarse con otras plantas, aunque esto depende de la especie que se elija. Así, las aquilegias de rocalla quedan muy bien con campanillas, y las especies para macizos con diversas variedades de geranios o euforbias.
Propagación
Las aguileñas son plantas que tienen una vida muy corta, pero esto no es un problema ya que se combina con la capacidad de volver a sembrarse naturalmente. Estas flores también se multiplican fácilmente a través de la germinación de semillas. Usted puede dejar que se siembren naturalmente, permitiendo que se formen las semillas después del período de floración. Sin embargo, es importante saber que, en la siembra espontánea, los retoños pueden no parecerse a la planta madre, ya que las aquilegias tienen tendencia a hibridarse con otras plantas, especialmente si se las coloca demasiado cerca. También es posible llevar a cabo uno mismo la germinación de semillas de octubre a noviembre en macetas o en el suelo, preferiblemente en cajonera fría, ya que a las aguileñas les gustan las bajas temperaturas. Las plántulas se pueden trasplantar en otoño, y también es posible sembrar las semillas estratificadas a fin de obtener una buena germinación. Para semillas sembradas en primavera, el despunte se produce luego de un año. También es posible multiplicar la aguileña mediante la realización de una división de mata. Sin embargo, esto es menos aconsejable que la germinación habitual, ya que soportan mal ser perturbadas; por otra parte, la operación puede ser complicada debido a sus raíces pivotantes.
Cuidados
Es recomendable cortar las flores marchitas de la aguileña cuando termine el período de floración, ya que esto evita una eventual profusión espontánea de plántulas. Esto puede ser un poco difícil porque las flores no se marchitan al mismo tiempo, pero aún así es necesario tratar. También es importante cortas las hojas demasiado engorrosas por lo menos 3 o 4 veces después de la floración. Esto evitará que las aguileñas sean afectadas por el oídio y permitirá que tengan un follaje más saludable. Para evitar la aparición de oídio especialmente durante el verano, es aconsejable no regar el follaje. También se puede utilizar un producto adaptado para combatir la enfermedad con la llegada de la primavera. También se deben evitar las larvas de minador, que a menudo se infiltran debajo de las hojas; para ello pueden tratarse las plantas con un insecticida adecuado.
http://www.horticultura.tv/el-cultivo-de-aguilenas/
http://www.plantasnet.com/a/aguilena/aguilena.htm
http://alpiedelarbol.blogspot.com.es/2013/05/aguilena-la-flor-de-los-celos.html