El boj es un arbusto, o más bien un arbusto de entre 1 y 2 m. de altura, muy utilizado por sus cualidades ornamentales; es común verlo en parques, jardines o separando lindes.
Se estima que el boj tiene una gran longevidad, pudiendo rebasar los seis siglos. Posee ramas verdes con hojas ovaladas, bordes lisos y superficie de aspecto coriáceo. Salvo algunos pelos que pueden verse en los ramillos tiernos y en la base de las hojas, todo el arbusto es lampiño.
Descripción
El boj común es de hábito arbustivo o arbóreo; alcanza excepcionalmente los 12 m de altura, con un tallo muy ramificado cubierto de una corteza lisa en los ejemplares jóvenes, surcada de resquebrajaduras en los adultos, de color pardogrisáceo. La hojas son lanceoladas a ovadas o elípticas, opuestas, coriáceas, de color verde oscuro por el haz y más claro en el envés, de hasta 30 mm, con el borde algo curvado hacia abajo.
Las flores del boj son monoicas, con masculinas y femeninas presentes en el mismo ejemplar; aparecen a comienzos de primavera, en pequeñas inflorescencias de varias flores masculinas y una femenina en las axilas foliares. Miden unos 2 mm, de color amarillo, poco vistosas, carentes de corola, sin fragancia pero ricas en néctar, que atrae ahimenópteros y dípteros.
El fruto del boj es una cápsula marrón o gris, coriácea, de alrededor de 1 cm de largo, que contiene numerosas semillas.
- Altura adulta: De 60-99 cm – De 1-2 metros
- Anchura adulta: 1-2 metros
- Decoraciones de color: Plateado o azulado – Verde claro – Verde Oscuro
- Planta decorativa por estación: Para Invierno – Para Otoño – Para Primavera – Para Verano
- Floración: Primavera
- Fructificación: Verano
- Longevidad: De 30 – 100 años
Hábitat y distribución
El boj crece de forma silvestre en zonas de matas, colinas y otros terrenos secos y rocosos en Europa y Asia menor. Se cultiva con frecuencia como ornamental de jardinería, sobre todo para formar setos. Es de crecimiento muy lento, por lo que rara vez se produce de semilla, prefiriéndose la reproducción por esquejes. También en ambiente natural y silvestre se reproduce por estolones.
El boj prefiere la media sombra, aunque tolera el sol si cuenta con humedad suficiente. Prefiere suelos bien drenados, ricos, nunca encharcados, ligeramente calizos si no son neutros. Requiere de un invierno fresco, resiste bien las heladas, el viento y la sequía.
Cultivo
Clima: Se puede encontrar el boj por muchos lugares de Europa. A pesar de su adaptación a diversos climas los prefiere de inviernos frescos e incluso soportando los fríos con alguna que otra helada, sobre todo si está plantado en jardín. Gracias a su densidad de follaje y su numerosa ramificación es muy resistente al viento. Soporta altas dosis de luz aunque prefiere algo más de semisombra. Si se planta como seto es muy posible que no quede más remedio que ubicarlo a pleno sol. No habrá problemas en este aspecto siempre y cuando tengamos algo más de atención al riego.
Suelo: Tiene una alta tolerancia a diferentes condiciones edafológicas aunque prefiere suelos ligeramente calizos o neutros y ricos. Lo que nunca nos debe faltar como suele ser habitual es un buen drenaje.
Riego: Si es en maceta o jardinera habrá que estar más pendiente. Si está plantado en jardín, en invierno no debe regarse demasiado y en verano aumentar algo más la frecuencia dejando secar la tierra entre riego y riego.
Poda: La razón de la utilización del boj en setos es su grandísima resistencia a la poda de todo tipo. El boj permite recortes a todos los niveles y esa es su gran virtud para crear desde setos hasta las figuras más increíbles. ¿Te suena el término “arte topiario”? Consiste en dar forma a un seto (el boj por ejemplo) para crear figuras concretas llegando a crear absolutas esculturas vegetales o jardines de geometrías casi fractales.
Propiedades medicinales
En la corteza de los tallos y raíces del boj, así como en las hojas, se encuentra el principal alcaloide de esta planta, la buxina, que es la que le confiere sus propiedades; también tiene un aceite esencial y taminos. Los alcaloides del boj tienen propiedades sudoríficas, laxante-purgantes (según la dosificación) cardiotónicas y favorecedoras de la expulsión de bilis. Por todo ello esta indicada en problemas de vesícula biliar, estreñimiento (donde hay que regular bien la dosis) y también se emplea como antiséptico externo, estando especialmente recomendado en afecciones del cuero cabelludo. Antiguamente se utilizaba el boj como sustitutivo de la quinina en casos de malaria.
Las hojas del boj, asimismo, sirven para preparar compresas o baños para tratar dolores reumáticos, gota y erupciones cutáneas. Parece ser que existen referencias de esta planta desde la Edad Media; luego en el Renacimiento se le atribuyeron multitud de efectos terapéuticos que posteriormente han ido perdiendo crédito. Uno de ellos se refería a su «maravillosa» acción del boj contra la calvicie; al respecto existe una anécdota, documentada por escrito, de una mujer que, habiéndose quedado calva, se froto cabeza, cara y cuello con una decocción de la planta, con lo que consiguió hacer crecer no solo una bonita cabellera sino ademas una espesa capa de vello en cara y cuello.
Solo debe emplearse bajo prescripción medica, por los efectos secundarios que puede acarrear, entre los que caben destacar dolores de tipo cólico, irritaciones gastrointestinales y trastornos nerviosos.
- Infusión: Una cucharada pequeña de la planta -troceada- por taza. Infundir durante 10 minutos y no sobrepasar las 3 tomas diarias.
- Tintura: 25 gotas antes de las comidas.
- Decocción: Hervir durante 15 minutos 60 g. de corteza en 1l. de agua. Edulcorar el liquido y beberlo durante todo el día. Es bueno para el reumatismo.
http://www.plantasnet.com/b/boj/boj.htm
http://www.natureduca.com/med_espec_boj.php
https://es.wikipedia.org/wiki/Buxus_sempervirens