Características
La calabacera es una planta herbácea anual, oriunda de Norteamérica, cuyo fruto se emplea como alimento. Es una planta rastrera que puede llegar a los 10 metros de longitud, de tallos acanalados y de aspecto áspero y sarmentoso y con hojas pubescentes, lobuladas y acorazonadas.
Las grandes flores amarillas son unisexuales; las masculinas tienen los estambres soldados en forma de pilar y en ambos sexos el cáliz está unido a la corola. Los frutos son oblongos y varían mucho en tamaño, dependiendo de la variedad. La cáscara es lisa y dura y también varía en color. Las variedades que se siembran en mayo o junio son de piel verdi-blanca mientras que las sembradas en marzo son de piel oscura.
Hábitat y distribución
Algunas variedades de calabacera proceden de Oriente Medio, mientras que otras son de origen americano. Requiere terrenos humedos y calidos. Actualmente se cultiva en todo el mundo.
Propiedades medicinales
La calabaza es rica en beta-caroteno, una sustancia de acción antioxidante, además contiene vitaminas A, B, E, C, K, y minerales como el calcio y el fósforo. Como consecuencia de estos principales componentes se le reconocen propiedades:
- Antiescorbúticas.
- Refrescantes, suavizantes, calmantes.
- Pectorales.
- Tónicas cardíacas.
- Remineralizantes.
- Laxantes, antidiarreícas.
- Diuréticas.
- Febrífugas.
- Tenífugas.
Consumiendo a menudo calabaza, contribuimos a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, degenerativas y de cáncer.
Composición química de la calabaza:
- Agua 96%
- Hidratos de carbono 2, 2% (fibra 0, 5%)
- Proteínas 0, 6%
- Lípidos 0, 2%
- Sodio 3 mg/100 g
- Potasio 300 mg/100 g
- Calcio 24 mg/100 g
- Fósforo 28 mg/100 g
- Vitamina A 90 mg/100 g
- Vitamina C 22 mg/100 g
- Ác. fólico (Vit. B3) 13 microgramos/100 g
Otros usos más concretos:
Las semillas de calabaza, también llamadas pipas, y especialmente su germen, contienen hasta un 35% de aceite; protidos ricos en aminoácidos esenciales; y cucurbitacina, principio activo que presenta las siguientes propiedades e indicaciones:
- Antiprostaticas: la afección mas frecuente de la próstata, el adenoma (tumoración benigna), se manifiesta en los hombres de edad madura por: perdida de fuerza en el chorro de la orina; polaquiuria (necesidad de orinar a menudo y solo una escasa cantidad), especialmente por la noche y después de viajes sentado; y en casos avanzados, imposibilidad completa de orinar.La cucurbitacina contenida en las semillas de calabaza actúa en particular sobre la próstata, desinflamándola y frenando su hipertrofia (crecimiento excesivo). Esto se debe a que la cucurbitacina bloquea la división de las células glandulares de la próstata (acción antimitotica), con lo que frena el crecimiento de esta importante glándula. Sin embargo, hay que tener presente que si bien las semillas de calabaza pueden frenar el crecimiento de la próstata y con ello, aliviar las molestias citadas, en ningún caso pueden hacer desaparecer el crecimiento excesivo ya formado.
- Anti-inflamatoria urinaria: el principio activo de las semillas de calabaza actúa asimismo sobre la vejiga de la orina, desinflamándola y relajándola. De ahí que las pipas de calabaza se hallen indicadas en caso de cistitis, infecciones urinarias, incontinencia urinaria, cistocele (desprendimiento de la vejiga urinaria), vejiga neurogena (irritación que se manifiesta por un deseo constante de orinar).
- Vermifuga: La cucurbitacina actúa soltando la cabeza de la tenia (solitaria) de la pared del intestino. Resulta asimismo efectiva contra otros parásitos intestinales, como los ascaris. Una vez sueltos los gusanos, se debe administrar un purgante para favorecer su expulsión. La eficaz acción vermífuga de las semillas de calabaza se halla exenta de riesgos. Por eso las pipas de calabaza resultan ideales para los niños que sufren de parásitos intestinales, en especial tenias o ascaris (lombrices).
La pulpa de la calabaza, asada o hervida, es muy rica en glúcidos (hidratos de carbono). Es un emoliente (suavizante) de todo el conducto digestivo, y posee un ligero efecto diuretico y antiinflamatorio. Conviene, pues, a quienes padecen:
- Problemas digestivos, como dispepsia (digestión difícil), acidez de estomago, estreñimiento, fermentaciones o putrefacciones intestinales.
- Hemorroides, por su acción suavizante y ligeramente laxante.
- Afecciones renales (como tratamiento complementario): insuficiencia renal, nefritis o glomerulonefritis, edemas (retención de líquidos), cálculos renales.