El membrillero (Cydonia) ya era cultivado en Babilonia desde la antigüedad (4000 a.C.). Parece ser autóctono de Europa meridional o de las orillas meridionales del mar Caspio.
Características
Es un árbol de tamaño pequeño a mediano, originario de la región del Cáucaso, en el sudoeste cálido de Asia (Irán, Turquía). Es un árbol frutal emparentado con el manzano y el peral.
Su fruto, llamado asimismo membrillo, es de color amarillo-dorado brillante cuando está maduro, periforme, de 7 a 12 cm de largo y de 6 a 9 cm de ancho; su pulpa es dura y muy aromática. Los frutos inmaduros son verdes, con una densa pilosidad de color gris claro, que va perdiendo antes de madurar.
Sus hojas están dispuestas de forma alterna; son simples, de 6 a 11 cm de largo, con una superficie densamente poblada de finos pelos blancos. Las flores, que surgen en la primavera después de las hojas, son blancas o rosas, con cinco pétalos.
Hábitat y distribución
El membrillero parece ser autóctono de Europa meridional o de las orillas meridionales del mar Caspio.
Propiedades medicinales
En las yemas y en las hojas hay un glucósido que se descompone, dando ácido cianhidrico.En el fruto encontramos una gran cantidad de azucares: solo ellos suponen un 9% del peso total de la planta.
Además podemos localizar ácido tartárico, ácido málico y ácido tánico, que le confieren propiedades astringentes -hecho conocido desde tiempos antiguos, ya que tradicionalmente se empleaba para combatir diarreas.
Las semillas contienen gran cantidad de mucilago (mas de un 22%) ademas de la amigdalina, que es un glucósido con el que se debe trabajar con precaución, ya que cuando se prepara un mucilago de semillas de membrillo estas nunca se deben abrir, pues la amigdalina se descompone, dando ácido cianhídrico que haría toxico este mucilago; así pues, su empleo es únicamente valido por vía externa.
En el supuesto de que se prepare el mucilago en condiciones, servirá para calmar la tos y tratar afecciones respiratorias y digestivas.
Cultivo
Plantación
Una vez preparado el terreno para la plantación del membrillero, se deben abrir unos hoyos a una profundidad mínima de 60 x 60 cm. Rellenados los hoyos con las tierras más fértiles y previa eliminación de las raíces heridas o magulladas, se despuntan las más largas y se sitúa el árbol a una profundidad inferior a los 5-7 cm de lo que estaba en vivero. Plantado el árbol se escogen tres o cuatro ramitas de las más vigorosas y se despuntan a 4-5 yemas, eliminado las restantes, o se desmocha a una altura conveniente. Las plantas de vivero de dos o tres años de edad se plantan a una distancia de 4,5 m, en marcos regulares, totalizando hasta 450 árboles por hectárea. El momento oportuno para la plantación es tan pronto se ha despojado de las hojas hasta finales de febrero o primeros de marzo.
Riego
El membrillero es muy resistente a la sequía, y si se cultiva en tierras de regadío no se debe abusar de los riegos ni de los fertilizantes, los cuales fomentarían su frondosidad en detrimento de la producción de fruto.
Fertilización
Como fertilizantes pueden emplearse abonos orgánicos, fosfatados y potásicos a mitad de otoño para que estén dispuestos y poder ser asimilados por el árbol en el momento preciso. Respecto a los nitrogenados, no deben aplicarse hasta momentos antes de entrar en vegetación. Las dosis a aplicar de fertilizantes deben ser muy reducidas y equilibradas.
Poda
Debido al lento desarrollo del membrillero, su poda es muy sencilla. Durante la época de formación se darán despuntes según la vigorosidad del árbol, procurando fomentar su expansión y manteniendo un equilibrio perfecto copal, obteniendo plantas en forma de vaso. Durante la producción las podas se limitarán a eliminar aquellas ramas que puedan alterar este equilibrio o ramas que se superpongan unas con otras. Cada año se eliminarán las ramas chuponas y las dañadas, no siendo conveniente más que esta limpia para su buena producción, por producir espontáneamente el árbol suficiente número de ramificaciones fructíferas, que dan sus botones en el extremo. La poda consistirá, por tanto, en un raleo, con algunas podas de rebaje ocasionales de las ramas principales con el objeto de estimular las nuevas brotaciones anuales que llevarán las frutas. El momento óptimo de poda es tan pronto como se ha despojado su masa foliar. Este frutal suele formarse en vaso helicoidal y en palmeta.
Recolección
La recolección de los frutos es manual. La maduración se conoce por el olor penetrante que desprenden los frutos y porque se caen los pelos que forman el tomento del fruto. La recolección ha de ser cuidadosa, procurando no golpear los frutos y a horas en que la rociada esté ya seca. Es difícil la obtención de buenos rendimientos de fruta de alta calidad, debido a que se trata de una planta poco productiva y tardía. También destaca la presencia de enfermedades y plagas, siendo el control difícil de realizar.