El fruto del papayo o papaya es uno de los mas apreciados entre todos los productos arbóreos de América. No es extraño pues que reciba tantos y tan diversos nombres para la planta de la papaya.
Descripción
El papayo es un árbol dioico de 2 a 6 metros de altura, de la familia de las caricaceas. El tronco es cilíndrico, sin ramas, y de su parte superior nacen los frutos y las hojas. Los arboles de flores macho no dan frutos.
Las hojas de tipo palmeadas poseen largos pedúnculos y lóbulos, midiendo las hojas hasta 24 cm de diámetro y los tallos alrededor de 61 cm. de largo.
Ubicación
El papayo o papaya es una planta de origen centroamericano, conocida y empleada en casi toda América desde hace varios siglos, aunque hoy día se cultiva en muchos países de otros continentes, principalmente, en Asia y África. Antes de la llegada de los europeos, en México se le daba el nombre chichihualtzapotl, que en náhuatl significa «zapote nodriza», y era un fruto especialmente relacionado con la fertilidad.
Propiedades e indicaciones
El látex y las hojas del papayo contienen papaina, una enzima proteolitica capaz de hidrolizar las proteínas, liberando los aminoácidos que las componen. La papaina actúa de forma similar a la pepsina y a la tripsina, enzimas contenidas en el jugo gástrico y pancreático.
También la papaína forma parte de diversos preparados farmacéuticos. Se usa en cirugía ortopédica para disolver el núcleo del disco invertebrado en caso de hernia de disco.
Tanto el látex como las hojas del papayo, convienen a quienes padecen insuficiencia de jugos digestivos, a menudo debido a gastritis o a pancreatitis crónica. Por su efecto vermífugo, son ademas muy útiles contra los parásitos intestinales, especialmente las tenias.
La papaya, su fruto, es rica en vitaminas A y C y aunque apenas contiene papaina, tonifica la digestión y normaliza el funcionamiento del intestino. El consumo de papayas resulta altamente recomendable en caso de colitis (incluso la ulcerosa), colon irritable y estreñimiento crónico.
Cultivo
Las papayas crecen en la zonas de rusticidad del 9 a 11 (según el USDA), las cuales corresponden con las temperaturas de invierno mínimas de -7° C a 4° C (19º F a 40º F). Prefieren climas cálidos durante la mayor parte del año. El papayo no crece bien en tierra húmeda.
Escoge una tierra para maceta rica en nutrientes para las plantas tropicales o haz tu propia mezcla con la tierra de tu jardín y una composta del 25% a 50%. Siempre que la tierra drene bien, la textura exacta de la tierra no será importante. El papayo crece en tierras arenosas, con mantillo o rocosas.[3]
- Lo ideal para el cultivo de papayas, es disponer de una tierra con un pH entre 4.5 y 8.
Introduce las semillas 1 cm bajo tierra y unos 5 cm separadas entre sí.
- Planta la mayor cantidad de semillas que entren en el espacio que tengas para que las probabilidades de que germinen plantas macho y hembra sean mayores; después podrás eliminar las plantas más débiles. No hay una manera viable de saber si una planta es macho, hembra o hermafrodita antes de plantarla.
Aproximadamente dos a cinco semanas después de plantar el papayo, algunas semillas germinarán y emergerán de la superficie de la tierra como “plántulas”. Después de dejarlas crecer una o dos semanas, arranca o corta las plántulas más pequeñas junto con las que parezcan marchitas, manchadas o enfermas.[7] Entresaca las plantas hasta que te quede una sola planta en la maceta o hasta que las plántulas estén a 1 metro (3 pies) de distancia entre sí. Mantén al menos cinco plantas por ahora para que tengas el 96% de probabilidades o más de producir árboles macho y hembra.[8]
Las necesidades medias de riego del papayo son de 2000 m3 anuales por hectárea distribuidos en riegos poco abundantes cada quince días para que el suelo esté continuamente húmedo.
Con el empleo de sistemas de riego localizado se obtiene un gran ahorro de agua, proporcionando un bulbo húmedo óptimo para el desarrollo del papayo.
Resiste bien la sequía, aunque en regresión de la producción final.
En los seis primeros meses de vida, las necesidades de nitrógeno alcanzan los 700 gramos de sulfato amónico por pie y se suministrarán mediante el riego. Durante el resto del cultivo se suministrarán 1000 gramos anuales.
Al hacerse la plantación deben incorporarse al terreno unos 400 a 500 gramos por pie de sulfato de potasa y otro tanto de superfosfato de cal.
Es decir, se empleará por cada planta 0,1 kg de un fertilizante 4-8-5 o una mezcla similar, a intervalos de dos semanas durante los primeros seis meses y 0,2 kg de ahí en adelante.
http://es.wikihow.com/cultivar-papaya
http://www.infojardin.net/fichas/plantas-medicinales/carica-papaya.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Carica_papaya
http://www.plantasnet.com/p/papayo/papayo.htm