La patata (Solanum tuberosum) es una planta perteneciente a la familia de las solanáceas originaria de Sudamérica y cultivada por todo el mundo por sus tubérculos comestibles.
Características
La patata está formado por hojas compuestas y nervudas; flores preferentemente de colores blanco, rosado o violáceo, aunque dependiendo de la variedad pueden mostrar mayor diversidad; frutos en forma de baya redondeada verdosa que amarillea con la maduración y de tamaño inferior a 3 cm de diámetro; finalmente tallos gruesos, fuertes y angulosos, de tonalidades verde-pardo, que en un principio poseen una estructura vertical (alcanzando una altura de 0,5-1 metro) pero conforme avanzan en altura y edad van perdiendo su potencia desarrollándose pegados al suelo.
Las raíces de la patata son fibrosas finas y largas que sólo se introducen profundamente ante suelos blandos. Rizomas o tallos subterráneos que producen tubérculos. Estos tubérculos o patatas son los órganos comestibles de la planta, formados por tejido en el que se acumulan las reservas de almidón y del que nacen las yemas u ojos. En concreto la carne de la patata es suave, ligera y muy nutritiva, con una coloración variable que abarca desde blancos a marrones claros, mientras que su piel alcanza tonos amarillentos y puede llegar, dependiendo de la variedad, a rosados o rojizos.
Origen
La patata fue domesticada en el altiplano andino por sus habitantes hace unos 7000 años, y más tarde fue llevada a Europa por los conquistadores españoles como una curiosidad botánica más que como una planta alimenticia.
Hoy en día es cultivada en todo el mundo y es uno de los alimentos más consumidos en todo el globo.
Propiedades medicinales y nutricionales
La patata contiene abundante almidón, sales minerales, oligoelementos y taninos. También se han encontrado vitaminas B y C. En los tallos y las hojas se han hallado alcaloides, uno de los cuales (el mas abundante) es la solamina. Este principio activo aumenta cuando la planta enverdece, bien por la radiación solar o bien al germinar. Este alcaloide es toxico y puede ocasionar problemas si se ingiere; por eso las partes verdes de la patata (hojas y tallo) deben desecharse. No se conocen muchos casos de intoxicación, pero conviene tener cuidado. Su ingestión puede producir gastroenteritis, vómitos y depresión respiratoria.
En los tubérculos no se encuentra este alcaloide, o si lo hace, es en cantidades mínimas, insuficientes para provocar una intoxicación. En cuanto a las virtudes de la patata, se dice de ella que es un buen anti-ácido, indicado en casos de gastritis, ulcera gastroduodenal, o simplemente ardor de estomago.
Desde luego, se trata de un alimento altamente nutritivo, que combina prácticamente con todo. La única precaución que hay que tener en cuenta es la de no abusar de ella si se tiene tendencia a engordar, y mucho menos frita; o de lo contrario, atenerse a las consecuencias.
Cultivo
Las patatas pueden desarrollarse desde suelos con Ph 4,6 para arriba. Lo que nunca se debe hacer es poner cal a la tierra donde se van a plantar. Estas prefieren suelos ricos en potasio y fosfato. A esta planta le gustan los suelos bien drenados y húmedos. Es altamente recomendable, el otoño anterior al cultivo, incorporar estiércol o compost a la tierra donde se van a plantar las papas o patatas. 45 kg de estiércol o compost por 10 m^2 es suficiente. Esto se hace para suplir el potasio y fosfato que van a necesitar.
La mejor forma de cultivar patatas es hacerlo a través del tubérculo mismo (papa o patata) y no por semillas. Es de vital importancia nunca plantar un tubérculo que este enfermo. Lo mejor aquí es colocar las papas o patatas a mediados del invierno en cajas para que despunten. El despuntar es que salgan pequeños brotes. Las cajas se ponen una encima de la otra de manera que les llegue el aire y la luz.
Cuando es el momento indicado, las podemos plantar en el huerto. Sobre la fecha para plantar-las hay 2 posibilidades: la primera es plantar a principios de primavera, teniendo cuidado con protegerlas de la heladas, estos nos dará papas o patatas tempranas. La segunda es papas o patatas de temporada.
Patatas Tempranas: Son aquellas que crecen con rapidez y están destinadas solamente para el consumo. No son adecuadas para almacenar.
Patatas de Temporada: Son aquellas que duran mucho tiempo y su principal finalidad es proporcionar alimento en invierno. Estas proporcionan cosechas mucho más abundantes.
Para plantar las papas o patatas tempranas se abre con alzada un surco de 13 cm de profundidad, se agrega algo de estiércol o compost y se ponen con la mayor cantidad de brotes hacia arriba espaciadas por 30 cm. Luego se les pone encima entre 8 a 10 cm de tierra. El próximo surco se pone a 60 cm.
Para plantar las papas o patatas de temporada se abre con alzada un surco de 11 cm de profundidad, se agrega algo de estiércol o compost y se ponen las papas con la mayor cantidad de brotes hacia arriba espaciadas por 38 cm. Luego se les pone encima entre 7 a 8 cm de tierra. El próximo surco se pone a 75 cm.
Suelo: A las papas o patatas les gusta tener el suelo siempre húmedo, por lo cual, hay que regarlas, dependiendo del clima, alrededor de 3 veces por semana. Cuando éstas florecen requieren de más agua, por lo cual se recomienda aumentar el riego en este período.
Exposición al sol: A las papas o patatas les gusta el sol, pero hay que tener cuidado de que no haga mucho calor, dado que el exceso de calor puede afectar el desarrollo de la planta.
http://huertodeurbano.com/como-cultivar/papas-o-patatas/
http://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=c,543,m,2714&r=ReP-20378-DETALLE_REPORTAJESPADRE
http://www.todohuertoyjardin.es/blog/como-se-siembran-las-patatas