El rosal es un arbusto espinosos de extraordinaria popularidad cuyas flores han cautivado a pueblos y culturas desde el principio de la historia. Sus flores también son muy apreciadas por las mujeres.
Características
Los rosales son arbustos o trepadoras generalmente espinosos, que alcanzan entre 2 a 5 metros de alto.
Las hojas del rosal pueden ser perennes o caducas, pecioladas e imparipinnadas con entre 5 a 9 folíolos de borde aserrado y estípulas basales. Es frecuente la presencia de glándulas anexas sobre los márgenes, odoríferas o no.
Las flores, que surgen en inflorescencias racimosas, formando corimbos, son generalmente aromáticas, completas y hermafroditas; regulares, con simetría radial (actinomorfas).
El fruto de la flor del rosal es el escaramujo, un tipo de infrutescencia denominada cinorrodón. Está compuesto por múltiples frutos secos pequeños (poliaquenio) separados y encerrados en un receptáculo carnoso (hipantio) y de color rojizo vistoso cuando está maduro.
Hábitat y distribución
Los rosales son plantas populares muy frecuentes en todo tipo de jardines y balcones. Se trata de una planta de exterior bastante resistente de la que existen numerosas variedades.
Cultivo
Plantación
En los macizos los rosales deberán situarse a una distancia entre ellos de 30 a 50 cms. para ofrecer un aspecto masivo.
Trepadores: Las variedades de flores grandes son muy estimadas para decorar muros o paredes los de pie alto deben separarse como mínimo &,s metros. Los trepadores para cubrir un muro de unos dos metros de altura, deberán separarse unos dos a tres metros aproximadamente. Los rosales se suministran normalmente a raíz desnuda. Recortar sus extremidades e introducen el hoyo preparado, de forma que el injerto quede ligeramente por debajo del nivel del suelo. Rellenar con tierra suelta, aprisionarla bien y regar. A partir del mes de marzo conviene podar las ramas alrededor de cinco centímetros.
Cuidados
Regar regularmente, sobre todo el primer año, cuando la vegetación se ha iniciado, conviene aportar a la planta algún fertilizante apropiado en dosis que en el mismo se indique. Los rosales precisan posiciones soleadas y defendidas de vientos fríos y fuertes para prosperar. El suelo ha de ser rico en nutrientes, poroso y, con preferencia, calcáreo, debiendo abonarse cada año con compuestos minerales o de procedencia orgánica.
En lo relativo a plagas, enfermedades y operaciones básicas de poda, remitimos al lector a los monográficos correspondientes. En el otoño recortar las grandes ramas de los rosales arbustivos hasta unos 40 o 50 centímetros. para evitar el balanceo con el viento. Cada primavera podar corto (5 o 10 centímetros.), salvo las variedades más vigorosas que serán podadas más (10 a 20 centímetros.)
Propiedades medicinales
Hay tres variedades de rosal que poseen las mismas propiedades y beneficios para la salud. De esta planta se usan los pétalos. Contiene aceite esencial (0,01-0,04%): geraniol, citronelol, linalol, eugenol, nerol.
Abundantes taninos (15%), ácido gálico; flavonoides: quercitrosido, antocianosidos (cianidol). El aceite esencial es responsable de su acción antiséptica. Los taninos producen un efecto antibacteriano y cicatrizante.
Se suele utilizar en casos de acné, aftas, estomatitis, faringitis, blefaritis, conjuntivitis, vulvovaginitis, heridas y ulceras cutáneas.
http://www.plantasnet.com/r/rosal/rosal.htm
http://www.ecured.cu/index.php/Rosales
https://es.wikipedia.org/wiki/Rosa
http://www.plantasyflores.org/plantas/cuidado-de-los-rosales-8.htm#