En la actualidad, tanto el ambiente como la alimentación típica de la sociedad está repleta de radicales libres, a los cuales se les atribuyen enfermedades graves y el envejecimiento prematuro.
Afortunadamente, el efecto tan negativo de los radicales libres puede contrarrestarse a través de una alimentación rica en antioxidantes. Estos son compuestos que se hallan en muchos alimentos y que aportan una diversa cantidad de bondades y beneficios a nuestro cuerpo y nuestra salud, siendo la principal la protección de la acción de los radicales libres.
Sin embargo, es común que al momento de decidir incluir más antioxidantes en nuestra alimentación, no haya mucha claridad respecto a que alimentos utilizar. Por ello, te revelaremos algunas recomendaciones importantes a tomar en cuenta para aumentar el poder antioxidante de tu alimentación.
Consejos básicos para iniciar una alimentación antioxidante
Una vez que se está consciente del inmenso daño que nos causan los radicales libres, existen ciertas sugerencias y acciones básicas que debemos incluir en nuestro nuevo estilo de vida, las cuales son:
- Reducir el consumo de alimentos con altos niveles de grasas trans e hidrogenadas.
- El aceite utilizado para freir no debe ser reutilizado, puesto que el aceite original se descompone al calentarse y una vez frio produce una sustancia que es cancerígena.
- Acostúmbrate a cocinar tus comidas a la plancha, al vapor o al horno.
- Procura evitar las barbacoas. Cuando se cocina de esta forma, el humo que se produce contiene derivados de los benzapirenos, los cuales quedan adheridos a las carnes y son cancerígenos.
- Con las frutas y bebidas, siempre prefiere la ingesta de agua o fruta fresca y si vas a consumir jugos, entonces que sean siempre naturales y las frutas estén recién exprimidas.
- Saca de tu dieta los alimentos procesados.
Alimentos antioxidantes a incluir
Paralelo a lo anterior, debemos agregar a nuestra dieta los siguientes alimentos que resaltan por su gran poder antioxidante.
- Hortalizas y verduras: Entre estos resaltamos el ajo que contiene alicina, también las coles que poseen bastantes flavonoides y en especial los tomates que son ricos en licopeno.
- Frutas: Aquí el énfasis se hacen en los frutos rojos como las moras, arándanos, fresas y frambuesas por ejemplo, siguen los cítricos como el limón y las naranjas; y finalmente las uvas y el aguacate.
- Pescados azules: Se sabe que son altamente ricos en ácidos grasos esenciales beneficiosos a la salud como los Omega 3. Se recomiendan las sardinas, el salmón y el atún.
- El té por su parte es altamente rico en antioxidantes, principalmente las catequinas y polifenoles.
- El vino contiene taninos, los cuales contribuyen con la limpieza de las arterias. Importante recordar que debe consumirse moderadamente y sólo por personas que no tienen contraindicado el alcohol ni poseen problemas en el hígado.