¿Cómo sabemos que una de nuestras Dendrobates está enferma? ¿Cómo podemos distinguir entre los individuos sanos y los enfermos? Es la primera pregunta que debemos contestar. Para poder conocer el estado sanitario de un animal debemos saber cuál es su comportamiento cuando se encuentra en las condiciones ambientales adecuadas. Hay que conocer los síntomas que pueden llegar a presentar nuestros anfibios cuando enferman.Los síntomas más aparentes son los que modifican el comportamiento natural de la especie. Una rana enferma se mostrará apática, se esconderá más de lo normal, no interactuará con el resto de individuos ni con el ambiente que le hemos creado. Tampoco se alimentará o lo hará cada vez en menor proporción. En otras ocasiones una rana aparentemente parecerá hinchada, pero habremos observado que no se alimenta.
Otros síntomas que hay que vigilar especialmente es si la rana se rasca muy a menudo, si se pasa gran parte del tiempo en el agua o en algún determinado lugar del terrario , si tiene heridas o úlceras en la piel y debemos fijarnos en que las heces no sean ni blancas, ni rojizas ni demasiado liquidas.
Por lo tanto, cada vez que alimentemos a nuestras Dendrobates debemos fijarnos muy bien en la cantidad de comida que consumen normalmente así como las interacciones que tienen con el resto de habitantes del terrario, para luego poder detectar posibles diferencias que nos indiquen un estado patológico.
Es de gran importancia estar pendientes a diario de lo que ocurre en el pequeño mundo del terrario tropical húmedo para actuar con rapidez en la medida que sea necesario. Siempre debemos controlar que la temperatura, humedad, ventilación y demás parámetros ambientales sean los adecuados y no confiar de los aparatos eléctricos, porque a veces fallan y las consecuencias pueden no apreciarse de inmediato pudiendo llegar a ser fatales.
Es de gran importancia estar pendientes a diario de lo que ocurre en el pequeño mundo del terrario tropical húmedo para actuar con rapidez en la medida que sea necesario. Siempre debemos controlar que la temperatura, humedad, ventilación y demás parámetros ambientales sean los adecuados y no confiar de los aparatos eléctricos, porque a veces fallan y las consecuencias pueden no apreciarse de inmediato pudiendo llegar a ser fatales.