Un mayor conocimiento sobre la depresión en animales podría un día ayudar a los humanos, según un sector científico que cree que los mamíferos comparten con los humanos el sistema básico cerebral para las emociones. Sin embargo, no todos los expertos coinciden.
En el número de 5 de octubre de la revista Science, el profesor de neurociencia de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos) Olivier Berton, y sus colegas, repasan los estudios más recientes sobre roedores, primates y peces en los que se detectó falta de interés en su hábitat y hacia sus compañeros.
Hablamos con Berton sobre lo que sabemos, y lo que no, acerca de la depresión en animales.
¿Se deprimen los animales?
La depresión se diagnostica en humanos en base a una serie de síntomas de índole subjetiva. Entre los más comunes se encuentran el sentimiento de culpabilidad, ideas sobre la muerte y la falta de interés. Debido a que los animales no pueden comunicarse, aunque tengan estos sentimientos, la respuesta debería ser: no lo sabemos.
Algunos aspectos de la enfermedad pueden ser detectados en animales. Uno de los síntomas de la depresión es la anhedonia, la incapacidad para experimental placer y la pérdida de interés o satisfacción. En animales medimos el interés a partir del alimento que les gusta o su motivación para la actividad sexual. Igualmente, comprobamos cómo interactúan socialmente con otros animales de su grupo, los cambios de conducta en el sueño y las actividades diarias. Otro comportamiento que se suele observar para detectar la depresión en animales es si renuncian cuando se enfrentan a una situación estresante.
¿Qué animales suelen mostrar síntomas de depresión?
Sin duda los estudios más convincentes están protagonizados por primates no humanos. Los expertos, al observarlos, pueden afirmar si un mono parece deprimido. Debido a que su comportamiento emocional es similar al nuestro, solamente con observar sus expresiones faciales o su mirada, podemos saber si el animal está triste.
¿Se puede estudiar el comportamiento animal en el laboratorio?
El problema es que muchos estudios con primates y roedores llevados a cabo en laboratorio se hacen con animales en cautividad, criados en condiciones muy limitadas en comparación con su hábitat natural, lo que puede provocar cambios parecidos a la depresión. En la actualidad no hay datos suficientes que comparen el comportamiento emocional de los animales en laboratorio frente a los que se encuentran en la naturaleza.
¿Cómo afecta la depresión a los animales en su hábitat?
No lo sé. Hay varios estudios que abordan este tema. Es posible que estos trastornos afecten a sus posibilidades de supervivencia. Puede que llegue un momento en el que no puedan enfrentarse a la situación y sean presas más fáciles.
¿Se deprimen las mascotas?
Los veterinarios suelen dar antidepresivos a los perros para tratar sus trastornos de comportamiento. Por ejemplo, si el dueño deja la casa y su perro siente estrés por la separación, podría adoptar comportamientos anormales, como rascarse hasta sangrar. Estos comportamientos suelen ser entendidos como las versiones caninas de los trastornos psiquiátricos. A pesar de que los tratamientos para humanos parecen funcionar en perros, faltan estudios suficientemente amplios al respecto.
Fuente: http://nationalgeographic.es/animales/mamiferos/por-qu-se-deprimen-los-animales