El estudio, publicado en la revista Ethology, fue llevado a cabo por investigadores de laEstación Experimental de Zonas Áridas de España (EEZA-CSIC). El objetivo de la investigación fue estudiar el porqué de este peculiar comportamiento en la reproducción de las tarántulas.
Uno de los factores clave parece ser el grado de agresividad de las hembras. Las tarántulas hembra con una naturaleza más agresiva tienden a canibalizar a los machos antes de copular, como si se trataran de presas corrientes. Sin embargo, el estudio explica que otras tarántulas, más dóciles, lo hacen después de la cópula.
«Esta propensión al canibalismo podría depender de la genética agresiva de las hembras, que hace que estas ataquen a los machos de la misma manera que atacan a las presas«, explica Rubén Rabaneda-Bueno, primer autor del estudio.
Con el fin de estudiar la personalidad femenina del canibalismo sexual, los investigadores ofrecieron machos escogidos al azar a un grupo de tarántulas hembras y documentaron si estas los atacaban o copulaban con ellos. Antes de dichos encuentros, estudiaron la personalidad voraz de las hembras al alimentarse de escarabajos y otras presas naturales, entre las que hubo hembras más voraces o más dóciles que diferían en su tasa de engorde.
Seguidamente, los autores del estudio buscaron una conexión entre la personalidad caníbal y la personalidad alimenticia de las hembras y si esto tenía que ver con que las hembras fuesen más exigentes a la hora de elegir al macho.
Las observaciones resultantes de dicho experimento determinaron que «las hembras caníbales eran también las más voraces hacia sus presas, y por tanto las mejor alimentadas. Esto es sorprendente ya que disponen de más recursos nutritivos para invertir en su descendencia antes de encontrar a los primeros machos», explicó Rabaneda. «Su prioridad debería ser la de asegurarse el esperma para fertilizar sus huevos en vez de eliminar a sus potenciales donantes».
«Mientras que las hembras dóciles atacaban a machos de calidad inferior y preferían emparejarse con los de mayor calidad, las hembras agresivas mataban a machos fuese cual fuese su condición, lo que evidencia su incapacidad para distinguir a los machos como fuente de esperma o alimento, canibalizándolos indiscriminadamente», asegura Rabaneda.
Fuente: Antena3.com