Son muchas las efermedades y lesiones de diversos orígenes que pueden afectar a los reptiles. Describiré en este apartado las más frecuentes y sus tratamientos. Siempre es recomendable acudir a un veterinario especialista en reptiles, aunque frecuentemente son dificiles de encontrar y en ocasiones no queda más remedio que ser nosotros mismos quienes tratemos de curar a nuestros animales. Un diagnóstico precoz y su tratamiento a tiempo son fundamentales para la curación de muchas enfermedades graves. Por esto es muy importante la atenta observación de nuestros animales para la detección de comportamientos anormales o extraños que pueden ser el aviso de que algo va mal. Desgraciadamente, muchas veces nos damos cuenta demasiado tarde…Los primeros síntomas que suelen ser comunes a la mayoría de las enfermedades son la anorexia, deshidratación, nerviosismo…
El estrés en los reptiles afecta directamente al sistema inmunológico de los mismos. Aunque este punto es tratado habitualmente, parece que muchos aficionados no le dan la suficiente importancia. Recuerda que un animal sometido a un estrés constante, será pronto presa de alguna de las enfermedades citadas más abajo. Respeta siempre los parámetros de alimentación, temperatura, humedad, iluminación, territorialidad, etc y da así el primer paso para evitar males futuros.
Deshidratación
En numerosas ocasiones nos encontramos con animales deshidratados. La deshidratación no es una enfermedad en si misma sino que suele ser un síntoma o una de las consecuencias de una enfermadad o malas condiciones de cautiverio. Un animal deshidratado dificilmente responderá a ningún tratamiento, por lo que en primer lugar deberemos proceder a su rehidratación y posteriormente tratar de atajar la enfermedad en sí o corregir los parámetros alimenticios o del habitáculo inapropiados.
Como causas directas de deshidratación en reptiles tenemos:
– Baja humedad relativa del terraro.
– No proporcionar agua para beber a los animales.
– Temperatura del terrario alta.
– Alimentación inadecuada.
– Parásitos intestinales
– Enfermedades e infecciones.
Los reptiles deshidratados suelen presentar la piel seca y arrugada (saurios). Si la deshidratación es más fuerte, presentan los ojos hundidos.
Para la rehidratación se suelen emprear sueros orales y bebidas electrolíticas. Si la deshidratación es grave se recurre a las inyecciones subcutáneas, que correrán a cargo de un veterinario.
Heridas
Tal vez sea el problema más frecuente en los reptiles mantenidos en cautividad. Muchas veces se producen heridas bien por rozamiento, por mordeduras, o por cortes con aparatos del terrario o de cualquier otro origen. Pueden producirse incluso amputaciones de extremidades. Estas heridas son frecuentemente infectadas por bacterias. Las heridas leves son tratadas con soluciones antisépticas tipo yodo o clorhexidina y pomadas antibióticas. En casos graves deberemos llevar al animal al veterinario para que le ponga el tratamiento adecuado.
Quemaduras
En muchas ocasiones y debido a un sistema de calefacción incorrecto o mál colocado, se producen quemaduras de diversa gravedad. En ocasiones se producen quemaduras en terrarios mantenidos a temperaturas inferiores a las correctas para su huesped, lo que provoca que nuestro reptil se acerque demasiado a la fuente de calor y se pruduzca la quemadura. Las quemaduras leves se presentan como pequeñas vesículas blanquecinas que aparecen en la zona afectada. Los casos más graves pueden incluir necrosis de la piel, tejidos y músculos. Además, las quemaduras se infectan rápidamente. En quemaduras leves aplicaremos una solucion yodada o pomada antibiótica. Una vez curada la herida la vendaremos con apósitos grasos para favorecer la cicatrización. Para quemaduras más graves deberemos llevar al animal al veterinario lo antes posible.
Enfermedad Metabólica de los Huesos
Los reptiles en especial en sus fases de crecimiento necesitan calcio y fósforo (y otros minerales como magnesio, hierro, etc) para la formación de los dientes y huesos. La vitamina D3 es la encargada de asimilar el calcio y fijarlo en los huesos. Esta vitamina se produce de forma natural en la piel de los reptiles expuestos a rayos UVB. Una carencia de calcio o vitamina D3 o rayos UVB provoca que el reptil reabsorva el calcio de los huesos para mantener los niveles adecuados en su organismo, lo que provoca una descalcificación de los mismos que se compensa con la formación de tejido blando alrededor del hueso en un intento del organismo de reforzar el hueso descalcificado. El resultado suele ser visible en las extremidades, que se presentan abultadas y son endebles. Los síntomas léves son anorexia y debilidad en las patas y los graves: inflamación y parálisis de las extremidades, deformidades de las extremidades y columna vertebral, fracturas expontáneas…
Como todas las enfermedades, la prevención es siempre mejor que la cura, y en este caso dada la gravedad de esta enfermedad que provoca daños irreparables, este dicho se hace más patente. Proporciona a tus reptiles una dieta correcta, suplementada con calcio si es necesario, y con aportes de vitamina D3 y otras vitaminas cuando se requiera, además de la exposición de los reptiles al sol o en su defecto a una iluminación artificial con una composición correcta de radiación UVB no filtrada por plástico ni cristal alguno.
Si tu reptil ya está afectado por la enfermedad, lo mejor es que acudas al veteriario. El determinará la gravedad de la enfermedad mediante análisis de sangre para determinar nos niveles de calcio y fósforo y proceder con el tratamiento adecuado.
Estomatitis
En muchas ocasiones nuestros reptiles pueden sufrir heridas en la boca producidas por mordeduras de presas, dientes caidos, etc. Estas heridas pueden ser infectadas por bacterias (principalmente Pseudomonas y Aeromonas). También la falta de vitamina C predispone a las infeciones de las mucosas orales.
Es muy importante la pronta detección de esta enfermedad, ya que en sus primeras fases puede ser atajada rápidamente. Los síntomas iniciales pueden incluir enrojecimiento de la mucosa oral y encías. Cuando la enfermedad está más avanzada pueden aparecer placas amarillentas en las encias y paladar. En su fase final aparecen hemorrágias en la boca, pérdida de dientes…
Como tratamiento deberemos retirar las placas de pus y desinfectar la zona con una solución de clorhexidina al 20%. También pueden aplicarse antibióticos y administrar vitamina C al animal afectado, lo que correrá a cargo de un veterinario.
Parásitos Intestinales
Hay miles de especies de parásitos que pueden afectar a los reptiles. De hecho la mayoría de los reptiles tienen parásitos en el aparato digestivo que no interfieren para nada su ciclo vital. En ocasiones y debido a estrés o malas condiciones de cautiverio, dichos parásitos pueden aumentar su número y producirse una invasión masiva.
Los animales afectados muestran anorexia, deshidratación, apatía, inactividad, mala digestión, heces mucosas o sanguinolentas, contracciones abdominales, prolapso intestinal……En ocasiones los restos de estructuras parasitarias pueden ser observados a simple vista entre las deposiciones.
Será el veterinario quien mediante análisis cropológico dictamine el tipo de parásito y el tratamiento a seguir.
Normalmente los reptiles evolucionan bien cuando son tratados y solo suele haber complicaciones cuando se produce obstrucción intestinal.
Es aconsejable una desparasitación periódica de nuestros animales a fin de evitar futuras invasiones masivas.