Cuando por fin tenemos en casa a nuestro cachorro, lo primero que debemos tener en cuenta es que desde el momento en el que nace, empieza su aprendizaje. Esto nos hace responsables en su futuro modo de actuar, en el carácter que desarrollará y, por lo tanto, esto nos da un papel decisivo en su crecimiento.
Al igual que con los bebés, las primeras semanas de vida de un cachorro serán fundamentales. Debemos tener en cuenta que el perrito necesita a su madre y por ello, tenemos que separarle de la camada lo más tarde posible.
Aunque a partir de la segunda semana ya podemos empezar a habituarle al contacto con el humano, lo más correcto será mantenerle con su madre en el primer mes, ya que este aprendizaje natural es bueno para él. Nosotros sólo damos un apoyo complementario en los primeros cuidados.
Fase neonatal (0-10 días)
Se produce desde que nace hasta que abre los ojos. Los diez primeros días del cachorrito serán complicados porque no puede desarrollar todos sus sentidos. Ni oyen ni ven, aunque si tienen reflejos en los párpados. Se limitarán a comer y a dormir. Es importante saber que en estos días pueden sufrir pequeñas convulsiones cuando duermen, pero no os asustéis porque es un buen síntoma.
En esta fase es muy importante tener presente las necesidades de orinar y defecar de nuestro perrito. Si está con la madre, será ella quien se encargue. Pero si está con vosotros, tendréis que mantenerlos limpios y secos siempre.
Fase intermedia (11-21 días)
Son los siguientes diez días.
Desde su nacimiento hasta la finalización de esta fase, el cachorro necesita mamar. Es la fase del destete y por lo tanto empieza su alimentación. Recordad que si es criado por vosotros y no por su madre, existen en el mercado leches maternizadas especiales para cachorros que le ayudarán a crecer sano. Necesitaréis también un biberón o pipina. Según la veterinaria Carmen Cabo Bravo «es muy importante la posición del cachorro y el biberón para que mame. Hay que imaginar que mama de la madre, por tanto poner al cachorro como si estuviera a cuatro patas, de modo que la leche le vaya por el esófago al estómago, en vez de la tráquea a los pulmones y termine con una neumonía por aspiración».
Todos sus sentidos se estarán desarrollando y empezará a ver sus primeras imágenes y a dar sus primeros pasitos. Los ojos (generalmente de color claro) estarán cubiertos con una membrana que irá desapareciendo en estos días y dará lugar al desarrollo de la percepción visual.
También pueden empezar a emitir sus primeros ruidos con pequeños ladridos y pueden llorar ya que es el periodo en el que le empiezan a crecer los dientes.
Fase de adecuación y adaptación (22-30 días)
Será cuando empiece hacer las cosas por sí solo. Puede comer alimentos más sólidos gracias a sus primeros dientes. Lo óptimo sería mezclar los alimentos con leche para que sean más blanditos y poco a poco realizar el cambio a lo sólido.
Por otro lado, el crecimiento de los dientes crea en el cachorro una necesidad de morder. Así que debéis estar atentos, ya que intentará morder todo lo que vea.Tenemos que evitar que muerda todo lo posible.
En esta fase también están mucho más activos y empiezan a buscar sus sitios para hacer sus necesidades. Podemos empezar a enseñarle a hacer sus necesidades desde este momento, para que sea más fácil.
Cuidados generales
Lo primero y fundamental es asegurarse de que mamen y estén limpios y secos. Su salud en estas semanas es muy frágil, y por lo tanto, tampoco podemos dejar que pasen frío. Tienen que estar en un ambiente cálido.
Lo más importante para un cachorro son las vacunas correspondientes. Hoy en día, hay sistemas de vacunas que terminan a los dos meses y medio de edad y por lo tanto, que le protegen antes. Para acertar con el momento de las vacunas, lo mejor es consultar con el veterinario. El será quien le diga el proceso a seguir con su cachorro. Pero, tened en cuenta quela primera vacuna normalmente se produce en el mes y medio de vida.
El momento del baño también es algo que preocupa a los «papás primerizos». En este mes, no debemos bañarlo. Aún es pronto y es mejor esperar al mes y medio de vida aproximadamente.
De la alimentación y las costumbres de este primer mes dependerá su desarrollo y madurez. Su inteligencia, carácter y capacidad de interacción dependen de un buen ambiente propicio y adecuado en toda esta fase de impregnación. Así que ¡suerte y mucho ánimo!
Fuente: facilisimo.com