Es cierto de que los conejos comen cualquier cosa y que pueden alimentarse de cualquier residuo sobrante de la cocina.
Es verdad también, que el conejo doméstico es capaz de comer cualquier hierba o verde que se le ponga por delante, pero esto no significa que el conejo esta bien alimentado y en buenas condiciones físicas o que lo que coma sea la dieta correcta que le corresponda. Si el criador quiere tener éxito y contar con un buen plantel sano y fuerte, debe alimentar sus conejos con la comida adecuada.
El criador debe basar el éxito de su emprendimiento sobre una buena y sana alimentación; sin ella, no existen posibilidades de éxito. En el pasado el conejo tenía que contentarse con la comida que encontraba a su alcance. Se les daban toda clase de grano, raíces, heno y toda comida en verde que se podía obtener. A veces se hacían mezclas de residuos vegetales, hierbas y salvado.
Aunque este método era salubre hasta cierto punto, y llevaba mucho tiempo. La gran revolución en el mundo del conejo se produjo con la aparición de los primeros granulados para su alimentación. ésta fue la respuesta a los diferentes pedidos de los criadores: una dieta completa y balanceada en granulados adecuadamente duros. La primitiva ración de balanceado para conejos era, básicamente, hierbas con vitaminas y elementos minerales.
Tras varios años de investigación, la moderna ración, contiene todo esto más algún forraje, proteínas animales, grasas de la leche y trazas de otros elementos. Las necesidades de nutrición del conejo no pueden reducirse a una fórmula, porque precisa distintas cantidades de cada factor, según las diferentes fases de su vida. Por ejemplo, las hembras que no están criando precisan menos proteínas que las que están dando de mamar, y la coneja que tiene un gazapo en el nido necesita más proteínas por que tiene que alimentar a su cría y mantener su propio cuerpo en buenas condiciones. Los alimentos ricos en proteínas comprenden la cebada, avena, trigo, soja, linaza, leche y cacahuetes, entre otros. Estos Alimentos contienen también grasas, pero su contenido en ellas es mucho menor que el de proteínas. Los alimentos fibrosos o forrajeros se encuentran entre las varias clases de henos y raíces como las zanahorias, nabos y remolachas.
Proteínas
El término «proteína» es vago, puesto que se refiere solamente al conocido grupo de los aminoácidos que totalizan 23 sustancias nutritivas. Ninguna proteína es exactamente igual a otra; cada una de ellas representa distinto papel en la alimentación y el buen mantenimiento del cuerpo. Básicamente, las proteínas son la principal necesidad para un buen crecimiento. Son esenciales si la tasa de crecimiento ha de mantenerse dentro de un nivel constante. Es muy importante la calidad de las proteínas contenidas en cada alimento. Por ejemplo, si un alimento de 20% de proteínas es deficitario en cuanto al número de sus aminoácidos, la tasa de crecimiento de los animales nutridos con dicho alimento será menor que la de los animales criados con un alimento que contiene sólo el 15% de proteínas, pero contiene, en cambio, un porcentaje mayor de aminoácidos. Es evidente que las conejas lactantes y las crías en pleno crecimiento, se mantienen básicamente con las proteínas contenidas en los alimentos que reciben. Si en éstos no se encuentran en suficiente cantidad las proteínas necesarias del tipo adecuado, el conejo no podrá mantener la debida tasa de crecimiento de su cuerpo. La hembra que cría no podrá tampoco mantener el alto contenido en leche que necesita para criar sus pequeños.
La principal fuente de energía de los organismos vivos es un grupo de compuestos orgánicos llamados hidratos de carbono. Estos compuestos contienen sólo carbono, hidrógeno y oxígeno. Las moléculas básicas de los hidratos de carbono son simples azúcares que originan sustancias más complejas como las féculas o almidones y la celulosa. Las materias vegetales contienen celulosa y almidones, y las semillas son especialmente en almidones o féculas. Los animales tienen capacidad para descomponer los hidratos de carbono, con ayuda de las enzimas, durante la digestión, y los productos resultantes se almacenan en el cuerpo o se queman durante el metabolismo, cediendo energía y productos residuales (agua y anhídrido carbónico).
Grasas
Las sustancias grasas, como los hidratos de carbono, suministran energía al cuerpo pero a diferencia de estos últimos pueden contener otros elementos (fósforo, nitrógeno) además del carbono, oxígeno e hidrógeno; y no son solubles en agua. Los hidratos de carbono en exceso quedan almacenados en el cuerpo en forma de grasa y, cuando resulta necesaria ésta, se descomponen durante el proceso del movimiento y las demás acciones relacionadas con la vida cotidiana. Un exceso de grasa almacenada se convierte en peso adicional. Ejemplo de ello puede observarse en los procesos de hibernación de algunos animales. Durante las estaciones cálidas del año, cuando se encuentra mayor cantidad de comida, el animal come hasta ponerse completamente gordo. Cuando llega la estación fría el animal se echa a dormir. Durante este profundo sueño la respiración disminuye, pero como sigue necesitando energías para mantener vivo el cuerpo, echa mano poco a poco de las reservas de grasa almacenadas. Cuando llega la primavera el animal está muy delgado. Y una vez más volverá a comer todo lo que pueda a fin de prepararse para el invierno siguiente. Aunque los conejos no hibernan, su exceso de grasa se almacena de forma pareja. Las hembras de cría demasiado gordas, y por tanto sin condiciones para criar, no se acoplan realmente; y si lo hacen las posibilidades de concebir son remotas. La grasa hace asimismo difícil el alumbramiento de sus crías.
Fibras
Las fibras se encuentran en los tallos y en las hojas de muchas plantas. La fibra es un material generalmente no digerible, pero representa un papel vital en el metabolismo del cuerpo. La fibra, que añade volumen a los alimentos, se divide en digerible y no digerible. En el conejo, la fibra no digerible se transforma en el cuerpo en bolas fecales. Las fibras digeribles se transforman en el cuerpo del conejo a partir de las no digeribles y, durante la coprofagía vuelven a reincorporarse al cuerpo. Los alimentos voluminosos tienen menor valor alimenticio; en consecuencia, se necesitan mayores cantidades de estos tipos de alimentos para suministrar al cuerpo las propiedades vitales precisas para mantenerlo en buenas condiciones. El heno o hierba seca es muy rico en fibras, pero algunos tipos contienen mayores cantidades que otros. El heno viejo tiene menos fibra digerible que el cortado recientemente. La hierba o el heno que tiene hojas tiene mayor valor nutritivo que el que es todo tallo y rastrojo. El heno o hierba leguminosa es heno recogido cuando el grano ha sido ya cosechado. Es mucho más rico en sustancias nutrientes que el heno preparado a base de hierbas solamente. El conejo come hierba cuando no sigue el régimen de balanceado y de grano. El heno tiene por tanto su valor en los períodos de calor excesivo, cuando el conejo come menos. Como norma general, debe darse hierba o heno a los conejos por lo menos una vez por semana.
Vitaminas
Las vitaminas son esenciales para mantener el cuerpo en buen estado. En términos generales, las vitaminas se dividen en seis grupos principales. Se asigna una letra a cada uno de dichos grupos.
- Vitamina A: El conejo puede fabricar su propia vitamina A a partir de los vegetales frescos. La vitamina A necesaria para el crecimiento del cuerpo del conejo, se encuentra también en los aceites del hígado de los pescados. La fatiga nerviosa se ha atribuido a la falta de vitamina A. Se sabe también que los conejos que tienen deficiencia de vitamina A son más susceptibles ante ciertos desórdenes nerviosos. El llamado cuello torcido o doblado y algunos otros trastornos acompañados por ataques nerviosos se achacan a la falta de vitamina A.
- Vitamina C: Presente en los frutos agrios, esta vitamina es sintetizada por el propio conejo, por lo que éste no acusará carencia de la misma.
- Vitamina D: Esta vitamina tiene que formar parte de la dieta suplementaria del animal. Puede hallarse en el heno o en la hierba, pero no en las cantidades suficientes para excluir la adición de ésta vitamina a la comida del conejo. Alguna pequeña cantidad añadida a las comidas origina la retención del calcio en la sangre, cosa que es necesaria para el normal crecimiento de los huesos. Los conejos privados de vitamina D pueden contraer el raquitismo.
- Vitamina E: Los granos de los cereales, los vegetales frescos y los gérmenes de los cereales son todos ellos ricos en vitamina E. Si se añade demasiado aceite de hígado de bacalao a la dieta del conejo, puede destruirse el total contenido de vitamina E de la comida, dejando al conejo en situación deficitaria de esta importante vitamina. La distrofia muscular se origina por la falta de vitamina E; y en los casos serios se ve afectada la fecundidad de las hembras que crían.
- Vitamina K: Los alimentos en forma de comprimidos contienen gran cantidad de vitamina K. Es importante para el crecimiento de la piel y desarrollo del pelo. La sarna y otros trastornos de la piel son el resultado directo de omitir la vitamina K de la dieta del conejo.
Alimentos
Para mantener sanos los conejos, el criador precisa comprender toda la información relativa a las necesidades de alimentación de sus animales. Debe también saber qué alimentos debe facilitarles, a fin de obtener los mejores resultados.
Granulados balanceados
Los granulados balanceados son quizá los más populares entre los alimentos de hoy día para los conejos. Los balanceados se preparan a base de ingredientes de alta calidad y se formulan con la idea de facilitar al conejo una dieta equilibrada en forma de género de fácil preparación. Estos alimentos pueden variar de fabricación y lo mejor es tratar de mantener el equilibrio en la alimentación de los conejos. Por ello, cuando la dieta se basa exclusivamente en granulados balanceados, es aconsejable mezclar los procedentes de una partida adquirida con los procedentes de una nueva compra. Los posibles cambios entre una y otra fabricación se reducen y con ello se evitan pequeños trastornos estomacales.
También suelen variar el color. Aunque generalmente fluctúan entre diversas tonalidades del verde, algunos son muy oscuros, mientras otros son más claros de color. El color varía con las especificaciones del fabricante. Un buen comprimido es duro y no debe desmenuzarse cuando se estruja con la mano. El polvo es inevitable, pero debe reducirse al mínimo. Los granulados son fáciles de almacenar y deben estar siempre secos. Cuando los granulados forman la mayor parte de la dieta, hay que añadirle siempre heno o hierba de manera que se mantenga un nivel constante de forraje.
Avena
La avena se ha usado durante muchos años como comida para el conejo. Sus copos son ricos en proteínas y tienen un gran valor alimenticio. Los de buena calidad son de color dorado, y cada lote debe contener un mínimo de residuos o paja desmenuzada. Mientras la avena triturada se prefiere a veces al grano o al copo entero, la triturada contiene mayor cantidad de residuos y el conejo puede encontrarse confundido para decidir qué parte es la que va a comer. La mezcla de avena y granulados es una combinación muy popular como dieta para el conejo, en Inglaterra, y se alimenta con ella a la mayor parte de los conejos dedicados a las exposiciones.
Trigo
El trigo forma parte, junto con la avena, de muchas dietas para conejos. El trigo es muy rico en vitamina E y es también muy generoso en proteínas naturales. Demasiado trigo puede originar en el cuerpo un calor excesivo. Si en estas circunstancias, se sigue dando trigo como alimento, se llegaría a que el conejo encontrará desagradable al paladar la comida que se le suministra. Como en la avena, el grano debe estar entero y tener un buen color dorado con escaso residuo. El grano debe ser redondo y sano.
Cebada
La cebada es otro buen alimento para los conejos de exposición. Es también muy útil para formar la buena y dura carne necesaria para los conejos polacos y la liebre belga y plateada. Aunque tenga ligeramente menos valor nutritivo que la avena o el trigo, sigue siendo un buen alimento y puede añadirse en pequeñas cantidades a la dieta.
Maíz
El maíz se añade raramente a la comida del conejo, excepto en mezclas baratas o alimentaciones especiales. El maíz puede hallarse con frecuencia en la alimentación para gallinas o aves. Cuando se da a los conejos es un condicionante útil.
Semilla de girasol
Esta semilla no se utiliza con mucha frecuencia por parte del criador de conejos. No obstante, ayuda a calentar el cuerpo del conejo y puede utilizarse durante la muda o cuando una hembra reluctante ha de ponerse en condiciones de criar. Un exceso de girasol puede ocasionar un sobrecalentamiento de la sangre, por lo cual debe usarse con moderación.
Linaza
La linaza puede usarse en dosis análogas a las de la semilla de girasol. Es muy aceitosa y tiene también efectos caloríferos. Durante muchos años se ha recomendado como un coadyuvante para la muda. Aunque tiene también un efecto laxante da también a la capa un brillo o lustre suplementarios.
Pan
El pan seco se da a menudo a los conejos. Cuando ha sido cocido muy duro puede ser útil como variación de la dieta usual de comprimidos y avena. También facilitará al conejo un medio en el que ejercitar sus dientes. Nunca hay que dar al conejo pan tierno, porque lo rechazará y lo dejará, sucio, si se abandona cierto tiempo en la conejera. El pan rancio puede dársele, después de haberlo tenido en la estufa o en el horno. El pan enmohecido nunca debe darse a los conejos. El pan moreno o integral es de mayor valor alimenticio para el conejo que el pan blanco, puesto que contiene más germen de trigo.
Fuente: http://www.monografias.com/