Los perros con un estomago insaciable son propensos a padecer obesidad ya que es fácil que ingiera mayor cantidad de alimento de la que necesita. Un animal glotón no perderá la oportunidad de recibir raciones de cualquier alimento.
Un estudio revela que uno de cada seis ciudadanos de los países industrializados es obeso.
Por su parte, para la Asociación Mundial de Veterinarios de Animales Pequeños no cabe ninguna duda de que el exceso de peso en los dueños se está trasladando a sus mascotas.
«La relación entre personas y perros ha contribuido al auge de la obesidad en la población canina durante los últimos años», señala esta organización mundial.
Entre el 20% y el 40% de los perros padece una gordura excesiva que compromete su salud.
¿Qué podemos hacer si tenemos un perro glotón?
Pensar en nuestros hábitos, ya que estos influyen sobre nuestro perro más de lo que pueda parecer: un animal que no pasea ni juega cada vez tendrá menos interés por hacerlo.
Enseña a comer a tu perro estableciendo horarios, número de raciones y las cantidades apropiadas. Procurar que sea siempre a la misma hora para no volver loco al animal.
No darle comidas entre horas.
Hacer un chequeo en el veterinario, para descartar posibles enfermedades.
Podemos ayudar a disminuir la obsesión por comer con actividad física: juegos, paseos, excursiones, etc.