Entre las causas de la caída del pelo en el perro figuran una alimentación inadecuada, algunas alergias, el estrés, e incluso, algunos cambios hormonales.
Entre las razas de perro pequeñas, se sabe que algunas vacunas pueden infectar la zona donde se aplique la inyección, con la consecuente caída de pelo.
Algunas razas son más propensas a padecer caída del pelo. Es el caso del bulldog y del bóxer, que tienen una piel más sensible de lo habitual y pueden padecer, con mayor facilidad, dermatitis e irritaciones.
Otras alopecias son estacionales y afectan al perro cuando hay menos luz solar, esto es, durante el otoño y el invierno.
Cuando hace frío el pelo se mantiene y, cuando llegan las altas temperaturas, el perro lo muda.
Una alimentación inadecuada también puede provocar la caída del pelo del animal.
En caso de que el perro padezca la denominada alopecia areata, provocada por el estrés, hay que localizar la causa del nerviosismo del perro para poder eliminarla.
En algunos casos, el perro recuperará el pelo, pero en otros no habrá posibilidad de recuperación.