Los gatos tienen unas uñas que son retráctiles, de forma que pueden extenderlas o hacer que desaparezcan mediante una contracción muscular. Los gatos usan las uñas para rascarse cuando les pica, para manipular objetos, agarrarse cuando caminan por superficies estrechas, elevarse hasta una superficie alta, sujetarse mientras se acicalan, defenderse de un atacante, trepar a un lugar seguro, jugar, rascar para liberar estrés, marcar su territorio, ejercitar los músculos de la parte superior del cuerpo y caminar correctamente.
Para mantener sus uñas, los gatos normalmente se las afilan y cuando el gato vive en una casa hay que proporcionarle un sitio donde poder rascar sin dañar los muebles o alfombras, siendo la solución más habitual la compra de unrascador. Afilarse las uñas es, además para ellos una forma de dejar marcas visibles para otros gatos y llamar la atención. Desde luego la mejor fórmula es educar al gato para que adapte esta conducta a una convivencia con humanos, pero esta tarea no siempre es fácil y requiere de mucha paciencia.
Es recomendable que hagas a tu gatito una manicura y pedicura regularmente, cortando sus uñas. El corte de uñas de un gato es una técnica fácil que tú mismo puedes realizar y que dominarás con la práctica y un poco de paciencia. Pero si te da miedo hacerlo o tienes dudas puedes pedir ayuda a tu veterinario para no cometer fallos.
Hay muchas herramientas disponibles para cortar las uñas de los gatos. Puedes utilizar un par de tijeras especiales modificadas, un cortauñas en forma de tenaza o uno tipo guillotina con hoja deslizante, eso sí, siempre asegúrate de que se mantenga afilado para no herir al animal rompiéndole una uña y haciéndole sangrar.
Antes de empezar, ten en cuenta que tienes que sujetar al gatito con delicadeza para no hacerle daño, pero firmemente, porque dependiendo de su temperamento lo más seguro es que trate de escaparse. Trata de sostenerle con un brazo mientras sostienes una pata con la otra mano o ponle en una mesa y sostén la pata a la vez. Si tienes un ayudante que te sujeta al gato mientras tu le cortas las uñas mucho mejor. Pídele que le acaricie la nariz o que le de una golosina de gatos para distraerlo.
Pon la uña en posición correcta. Toma la pata en tu mano y saca la uña presionando suavemente la articulación. Cuando la uña salga corta rápidamente, pero cuidadosamente. No cortes muy cerca de la raíz, que es la parte rosada de la uña donde están los vasos sanguíneos y las terminaciones nerviosas. Si dañas la raíz el gato comenzará a sangrar y tendrás que curarle. Asegúrate también, de no pillar el pelo si tu gato lo tiene largo, pues si le tiras le harás daño y no querrá repetir la experiencia. Si no eres capaz de cortar todas las uñas en una sesión no te preocupes, pocos gatos permanecen tranquilos durante más de unos minutos, así que corta las que puedas, premia al gatito por su cooperación y sigue cortando sus uñas en otro momento.
Fuente: facilisimo.com