Los felinos son animales de compañía muy queridos por sus dueños que buscan en ellos rasgos propios y particulares que los diferencian de otras especies como animales de compañía.
Los gatos presentan unos rasgos propios en base a inteligencia y psicología que le confiere particularidades dentro de su personalidad y comportamiento. De esta forma, los felinos se presentan bajo un carácter con mayor independencia y autonomía que lo diferencian a través de un comportamiento más astuto y creativo.
Las características que le confieren una personalidad, y psicología única a los gatos suele establecerse bajo una personalidad más autónoma, donde se pueden observar mayores habilidades físicas, así como carácter más tranquilo y sosegado. Su personalidad propicia una psicología mejor entendida desde la independencia y el desapego por sus dueños, donde ello no implica que no sean animales cariñosos, sino que no cuentan con la misma dependencia que otras especies.
Esta situación debe verse siempre desde un prisma particular, ya que el comportamiento varía según la especie y raza, aunque por regla general suelen presentar una personalidad más solitaria. La psicología e inteligencia de un felino define rasgos propios del animal que le confieren un comportamiento único con gran desarrollo para la supervivencia.
Otras de las características principales asociadas a la psicología de un gato es su modo de sobrevivir al entorno que le ha conferido un carácter más curioso y astuto. La evolución de la especie permitió adaptarse mejor a los espacios físicos donde fue trasladado, mostrando mayor desarrollo de habilidades con respecto a otros animales como el perro, donde esa personalidad y rasgos particulares permanecen aún en la actualidad.
Su personalidad curiosa le confiere un mayor desarrollo de sus habilidades sociales y cognitivas que le permiten disfrutar y avanzar en los juegos, que se presentan como fundamentales en los felinos, ya que a través de la creatividad y entretenimiento consiguen desarrollar grandes capacidades, así como hacer un mejor uso de su inteligencia.
Así mismo, la inteligencia de los gatos le confiere un mejor control sobre sus emociones a través de una presencia y personalidad más calmada con respecto a otras especies. La inteligencia en los felinos se observa a través de un desarrollo mayor sobre el auto aprendizaje que fueron adquiridos durante la evolución de las especies, así como un comportamiento más intuitivo con respecto a olores, sensaciones, y experiencias, que se observa bajo una personalidad distintiva.
Una mayor inteligencia en la psicología de los gatos le permiten poseer una memoria más completa, donde ellos establecen confianza y seguridad en el entorno social a través del conocimiento previo y repetido. Los gatos establecen y consolidan sus vínculos a través del conocimiento por la otra personal, donde incluso son capaces de reconocer por el olor, la forma o apariencia física.
Una vez hayan superado esa barrera establecen mejores vínculos que duran toda la vida. La inteligencia felina le lleva a una mejor comprensión sobre el abandono donde estos animales pueden sufrir graves alteraciones internas como dejar de comer, por lo que el cariño es primordial para la estabilidad emocional de un felino.
Fuente: http://mismejoresamigos.com/