Aunque nuestros gatitos son expertos en higiene personal hay veces que deberemos echarles una mano para evitar infecciones, por ejemplo, a la hora de limpiar sus orejas. Los veterinarios aconsejan que limpiemos esta superficie una vez a la semana, no te llevará más de un par de minutos y, además, te asegurarás de la buena salud de tu amigo.
Los ácaros son mucho más comunes de lo que creemos, sobre todo es muy contagiosa, por lo que si nuestro gato sale de casa y se relaciona con otros gatitos, deberemos estar especialmente atentos. Pero, ¿cómo podemos saber si tiene estos diminutos parásitos?
Aunque los gatos suelen ser muy asintomáticos, con estos bichitos se presentan comportamientos que pueden darnos varias pistas, por ejemplo, que se rasque las orejas más de lo normal, que ladee la cabeza por la molestia y que sus orejas presenten más cantidad de cera.
¿Cuándo sé que están sanas las orejas de mi gato? Al examinarle, estas deben presentar un color rosáceo, es normal que haya un poquito de cera y de suciedad, pero ésta se irá fácilmente pasándole un algodón húmedo.
Como he comentado, una limpieza semanal bastará, para ello, podemos hacernos con un líquido especial que venden en tiendas especializadas (nunca uses alcohol). Con un pedacito de algodón frotaremos suavemente dentro del interior del oído, sin necesidad de adentrarnos demasiado, sólo en la zona más superflua.
La limpieza es nuestra mejor arma para evitar ácaros y otras infecciones, asimismo, también ayuda limpiar su arenero y el lugar donde duerme, y recortarle las uñas periódicamente para evitar que al rascarse se genere heridas.
¿Cómo cuidas tú de la higiene de tu mejor amigo?
Fuente: facilisimo.com