Hay que saber es que los gatos son muy territoriales. Esto suele ser el principal motivo de pelea entre gatos que nos encontramos. Tienen un gran instinto de lucha. Si se trata de gatos que no conocemos quizás podamos mantenernos al margen, a no ser que veamos que la pelea puede tener consecuencias. Pero, cuando se trata de nuestras mascotas, es importante tener en cuenta estos consejos.
Los gatos son territoriales, si tenemos más de uno en casa, deberemos contar con los recursos necesarios: dos areneros, dos comederos y duplicar las atenciones y cariños. A la hora de introducir un nuevo inquilino en el hogar lo haremos poco a poco, que se vayan acostumbrando el uno al otro sin tensiones. Además del instinto de dominio y posesión del territorio, los enfrentamientos pueden ser causados por una hembra.
Las peleas se deben frenar enseguida. Dejar que avance demasiado podría significar que alguno saliera herido. Hay algunos trucos para ponerle fin a las disputas (separarles con las manos no normalmente no funciona): distrae su atención con un ruido, lánzales algún objeto que no les haga daño o agua. También controla que cada uno tenga su espacio y que no puedan estar celosos porque uno tenga más atenciones que el otro. Utiliza premios para reformar las buenas conductas, además, así asociarán la compañía del otro como algo positivo.
Los castigos o reprimendas no aportan nada bueno, solo aumentan la ansiedad del animal. Si el comportamiento de tu gato no cambia, acude a un especialista. El veterinario te asesorará sobre más pautas de conducta y podrá suministrarle al animal tratamiento si lo necesita.