Los lepóridos (conejos y liebres) y la mayoría de roedores son coprófagos,es decir, producen unas heces blandas mucosas (cecotrofos) que toman directamente del ano y que permiten la absorción de nutrientes importantes.Los animales jóvenes toman los cecotrofos de sus madres.Con está practica consiguen poblar su digestivo con la flora necesaria y de la que carecen al nacer. Los cecotrofos se aprecian como pequeñas bolitas unidas cubiertas de moco.Esta capa mucosa protege la flora de los ácidos del estómago cuando se ingieran.
Los conejos son herbívoros fermentadores. En el ciego se producen estas fermentaciones y la flora intestinal es la protagonista en lograr digerir la fibra que consumen,nutrientes que el intestino no se pueden ni ingerir ni absorber. Su sistema digestivo es por lo tanto muy delicado y son frecuentes las visitas al veterinario por problemas digestivos.Debemos conocer la dieta ideal a aportar en casa para prevenir estos problemas.
La fibra (presente en los vegetales) es seleccionada en el interior del digestivo,las fibras de gran tamaño continúan por el intestino grueso y se eliminan como heces.Las fibras de poco tamaño pasan al ciego donde fermentan dando lugar a vitaminas,ácidos grasos y aminoácidos que se eliminan con los cecotrofos.Al ingerirlos,el conejo los incorpora de nuevo a su digestión y ya pueden ser absorbidos en el intestino.