Arena tiene tres años. Es una perrita de la raza labrador retriever.Y ‘trabaja’ en la cafetería canina El Dolç Bombonet, que abrió hace apenas una semana en Vilafortuny. Se encarga de abrir la puerta a los clientes y es la anfitriona de los perros que se acercan a socializarse, probar cervezas especiales, tapas y galletas, en un local hecho a su medida.
«Sabemos que es muy difícil ir con nuestras mascotas a determinados sitios. Yo ya tenía tienda, clínica y peluquería canina, así que se me ocurrió poner en marcha esta cafetería dirigida a las mascotas», explica la propietaria del establecimiento, Glòria Ferré.
A día de hoy, ya cuenta con clientes de Cambrils, Salou, Reus o incluso Tarragona.
Arena lleva en el local junto a Glòria desde que tenía dos meses. También es un perro de terapia. Y ayuda a que los demás se sociabilicen.
Si el negocio cumple con sus expectativas, a largo plazo prevé expandirlo y llevarlo a otras localidades como Tarragona, de donde es Glòria, a pesar de vivir en Mont-roig.
Mercè es una de las clientas de la cafetería. Está encantada. «Venimos con nuestro perrito Pipo cada dos días. Hace poco incluso se me escapó y lo encontramos aquí. Quería jugar con Arena»,dijo.
Desde el local, Glòria organiza también cursos, charlas, talleres, excursiones o algún campeonato de agility. «Se lo merecen», concluye. En un futuro, no descarta elaborar ella misma algún producto especializado para perros.
Fuente: diaridetarragona