1. Disminución de la energía
La serenidad y la calma de un perro llegan en su vejez. Es común en esta etapa que los perros sean más lentos y no quieran dar largos paseos y jugar.
2. Rigidez y dolor en el cuerpo
Si el cuerpo del perro está más rígido por la mañana o se queda bloqueado durante alguna actividad física, podría ser un signo de artritis o de algún proceso inflamatorio.
3. Pérdida de visión y audición
Es común que los perros mayores tengan los ojos más grisáceos o nublado o incluso tarden más en responder a la llamada de su propietario.
4. Disminución del apetito
La rigidez en el cuerpo, puede hacer que el perro se sienta incómodo al arquear el lomo, o incluso la disfunción de algún órgano o problemas en los dientes pueden producción cambios en el apetito.
5. Aumento de la sed
Los perros mayores suelen tener más sed, ya que existe una mayor pérdida de agua en el cuerpo.
6. Incontinencia urinaria
Dado que hay aumento de la sed y bebe más, el perro tendrá más necesidad de orinar. Justamente en la vejez, los perros tienen más dificultad para controlar esa necesidad de orinar.