- Se sabe perfectamente el carácter del perro.
- Sabemos perfectamente su estatura y tamaño definitivo.
- El perro se adapta rápidamente a su nueva vida y adquiere en poco tiempo las costumbres de su nuevo hogar.
- Ya han madurado y asimilan con más rapidez todo lo que se les enseña.
- La capacidad de agradecimiento y cariño de sus nuevos compañeros es enorme y su educación bastante más fácil que la de un cachorro.
- Evitamos los destrozos lógicos de adoptar a un cachorro que necesita jugar y aprender a hacer sus necesidades fuera de casa.
- La adaptación de los perros adultos adoptados, (de un año en adelante), es muy rápida y fácil.
- Se amolda perfectamente a la vida con sus nuevos dueños, a sus hábitos y reglas, mostrando además, si ha sido adoptado tras un abandono, un amor y fidelidad sin límites.
- El aprendizaje del perro va ligado al instinto de juego y no pierde dicho instinto hasta muy avanzada edad, en la adopción debemos guiarnos por el carácter del perro y su adecuación a nuestro estilo de vida.
- Los cuerpos especiales de seguridad (policía y bomberos) y las organizaciones de invidentes y minusválidos prefieren para el adiestramiento del perro el periodo comprendido entre uno y tres años de edad, por ser la etapa en la que son más receptivos a la disciplina y aprendizaje de conductas.
- Al adoptar un perro adulto, encontraremos al compañero más fiel, leal y noble que jamás hayamos imaginado. Le daremos la gran oportunidad de pasar el resto de su vida en una familia y tendremos la gran ventaja de poder salvar la vida de otro.