Durante el traslado de la tienda a casa, es muy frecuente que el cambio de ambiente produzca un shock en la tortuga y ésta deje de comer por unos días.
Habrá que vigilarla pero, normalmente, con el tiempo comienza comer otra vez, comenzando su nueva vida en tu compañía.
Otra de las causas por las que este reptil pierde su apetencia es un cambio brusco en su alimentación.
También es probable que deje de comer al final del periodo de hibernación, volviendo a recuperar su voracidad pasados unos días.
En cualquiera de los casos descritos anteriormente no esperaremos más de tres días para ir a un veterinario.